El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una enmienda a la totalidad con devolución al Gobierno al Proyecto de Ley de Modificación de la Ley 9/2002, de 6 de junio, de creación del Consejo Regional de Relaciones Laborales de Castilla-La Mancha y de la Ley 8/2008, de 4 de diciembre, de creación de la Comisión Consultiva Regional de Convenios Colectivos.
Así lo ha anunciado su portavoz de Empleo, Milagros Tolón, quien ha afirmado que, estudiando detenidamente este texto, «parece» que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, quiere «resucitar» el sindicato vertical en la región.
Según ha explicado, esta reforma tiene su origen en la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy y, con ella, el Gobierno de Cospedal pretende «controlar» la negociación colectiva. Asimismo, la dirigente socialista se ha opuesto a esta iniciativa porque supone «debilitar» la capacidad de los agentes socioeconómicos.
De esta misma manera, Tolón ha apuntado que el Gobierno quiere controlar las relaciones laborales «dejando a un lado» a los agentes sociales y ha manifestado que con esta modificación el Gobierno de Cospedal quiere otorgar a la Administración regional, «a ella misma», la capacidad de resolver arbitrariamente las discrepancias que puedan mantener los representantes patronales y sindicales.
Así, ha dicho, el Gobierno puede decidir que «no se apliquen» convenios colectivos simplemente con su voto en la Comisión Consultiva de Convenios Colectivos. Tras criticar la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Rajoy, ha recalcado que ésta supone un «ataque sin precedentes» a los trabajadores de este país.
Dicho esto, ha indicado que desde que se aprobó la reforma laboral, en Castilla-La Mancha se han registrado 30.000 afiliados menos a la Seguridad Social y ha habido un «recorte» de prestaciones en más de 20.000 beneficiarios.