La portavoz de Educación del PSOE, Blanca Fernández, ha señalado este viernes, coincidiendo con la celebración del acto institucional por el Día de la Enseñanza, que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, «no está orgullosa de cómo está gestionando la educación o tiene miedo a la comunidad educativa».
En rueda de prensa, Fernández ha criticado que el acto institucional del Ejecutivo autonómico con motivo de esta efeméride se esté celebrando «a escondidas» y se haya convocado «hace un par de horas», lo que evidencia el «miedo cerval» que desde el Gobierno autonómico se tiene a la posibilidad de que existan «protestas» contra la gestión educativa.
A su juicio, hay «5.000 motivos para no celebrar» el Día de la Enseñanza, tantos como los interinos despedidos en la Comunidad Autónoma que en abril irán a juicio contra esa decisión, aunque sí los hay, ha especificado la socialista, para agradecer a los docentes que con su compromiso están sosteniendo la institución educativa.
Así, ha reivindicado un «cambio de rumbo» porque la «mordaza» está siendo «la única solución que tiene Cospedal en su agenda para que no se note ni se vea mucho el malestar de la comunidad educativa», como se ha demostrando no autorizando la asamblea que el sindicato STE tenía previsto celebrar coincidiendo con el acto institucional de este viernes o con las «sanciones» a los maestros que fueron a trabajar con camisetas verdes en defensa de la enseñanza pública.
ESCUCHAR A LOS DOCENTES
A juicio de la parlamentaria socialista, tanto la presidenta autonómica como el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, tendrán que tener en cuenta que «es mucho más productivo escuchar a los docentes, sindicatos, padres y madres, para saber qué es lo que piensan», que actuar de manera «negligente y prepotente» como están haciendo, pensando que «esto es una empresa privada o un cortijo».
Blanca Fernández ha enumerado los distintos «ataques» del Ejecutivo castellano-manchego a la educación pública, como las ratios «elevadísimas», los «miles» de docentes en el paro y niños sin recursos como las becas o las escuelas rurales, y la actitud hacia los docentes, precarizando todo ello a la educación pública.
«La educación es menos igualitaria e integradora» ahora, ha concluido Fernández, que ha criticado también la nueva ley de educación «que se va a imponer en contra de todo el arco parlamentario», y ha exigido a la Junta que «cese ya los brutales recortes que no conducen a ningún sitio» y que no han hecho sino generar «niveles de pobreza y sufrimiento impensables»
