Las cinco Cáritas Diocesanas de Castilla-La Mancha han atendido durante el año 2013, a través de sus diferentes programas y recursos, a un total de 91.070 personas. Asimismo, se han ofrecido 94.394 comidas, 72.776 correspondientes al Proyecto Integra de Guadalajara y 18.618 en los comedores sociales de Toledo, Ocaña, Talavera de la Reina y Villacañas.
Así lo han manifestado este miércoles en rueda de prensa el secretario general de Cáritas Diocesana de Toledo, Javier García-Cabañas, y el coordinador de Cáritas en Castilla-La Mancha, Amador Casquero, quienes han comparecido para dar cuenta de los datos más significativos de la atención prestada por Cáritas a personas necesitadas o en riesgo de exclusión durante el 2013.
En este sentido, Casquero, que ha recordado que «son números con rostro, con nombre y apellidos», ha comentado que en 2013 se ha mantenido el número de personas atendidas con respecto a 2011-2012, aunque, ha matizado, lo que sí ha aumentado es la cantidad de demandas y servicios. «Las necesidades son mayores, aunque el número de personas se mantenga».
En este punto, ha especificado que desde el 2011 ha aumentado el número de personas atendidas en el Programa de Empleo, sobre todo por encontrarse «con pocas herramientas de trabajo y con habilidades limitadas». Así pues, en el año 2013, un total de 4.329 personas han acudido a este programa, de las que 224 han conseguido una inserción laboral. No obstante, ha recordado que «sigue habiendo muchas personas que lo están pasando mal».
En este sentido, ha subrayado que los perfiles que se han atendido en este programa han cambiado, ya que en el año 2011 la mayor parte de demandantes de empleo eran mujeres inmigrantes de entre los 18 y los 48 años, mientras que en 2013, «la pirámide se han invertido», puesto que en su mayoría son mujeres españolas.
PROGRAMAS Y AYUDAS
En cuanto al Programa de Personas sin hogar en Castilla-La Mancha, que Casquero ha calificado como «puntero», se ha atendido a un total de 7.365 personas, a lo que hay que sumar las cerca de 70.000 que han acudido a centros de acogida o atención primaria. En este punto, ha resaltado «como una apuesta fuerte» el Programa de Vivienda que llevan a cabo y que ha atendido a 68 personas, así como el Programa de Atención en Zonas Rurales con el que se ha atendido a 517 afectados que reclaman atención directa sobre todo en núcleos pequeños.
Igualmente, ha informado de que se han atendido a 1.673 personas en el Programa de Reclusos, a 1.282 mayores, a 1.180 individuos dentro del Programa con la Comunidad Gitana y a 565 individuos en el Programa de Atención a al Drogodependencia, que contempla acogida, tutela o intervención en crisis. Por su parte, han sido 18 personas las que han sido tratadas en el Programa para enfermos de VIH en el Centro Hogar 2000.
No obstante, un cambio significativo se ha producido en el trabajo con los inmigrantes, algo que Amador Casquero ha explicado en que «el efecto llamada no se produce». Así pues, en 2011 se atendió a uno 9.000 inmigrantes, mientras que en 2013 el número ha bajado a 4.007. En cuanto a los menores atendido en el Programa Menores, Infancia y Jóvenes los datos «son similares» a años anteriores, con un total de 641 «chavales».
EL PRESUPUESTO SERÁ «SIMILAR»
De otro lado, y a preguntas de los medios sobre el presupuesto con el que han contado para llevar a cabo estos proyectos, Amador Casquero ha informado que todavía «se están cerrando las cuentas» del 2013, pero ha adelantado que serán «similares» al presupuesto de 2012, que contó con 14 millones de euros para las cinco Cáritas Diocesanas.
En este punto, ha recordado que se contó con un 46 por ciento de subvención, con un 1,42 por ciento de aportaciones privadas y con cerca del 53 por ciento de recursos propios. «Cada año los recursos propios aumentan», ha celebrado Casquero, al tiempo que ha comentado que se trata de «una apuesta fuerte» de Cáritas.
Finalmente, el coordinador de Cáritas en Castilla-La Mancha ha valorado que este trabajo ha sido posible gracias a los 5.597 voluntarios que hay en toda la región, así como a los 300 trabajadores de Cáritas en la Comunidad Autónoma. «Llegan a pueblos pequeños, a ciudades grandes y a barrio marginales o no marginales. Cáritas se ha convertido en el mayor observatorio de la pobreza en la Comunidad», ha concluido.
LAS MAYORES PREOCUPACIONES
Por su parte, Javier García-Cabañas ha subrayado que, dentro de estos programas, Cáritas hace especial hincapié en cubrir las necesidades básicas de los más pequeños, como la alimentación y el vestido; el acceso a la viviendas, para lo que se han «duplicado» los servicios y el desempleo en todos los rangos de edad, con proyectos de reinserción laboral.
Así pues, y a preguntas de los medios acerca de la situación de los niños una vez que acaben el colegio, García-Cabñas ha señalado que desde que se han suprimido las becas de comedor muchos niños «están merendando y cenando gracias a Cáritas» por lo que de cara al verano se seguirán atendiendo estas necesidades a través de campamentos y talleres, así como «concienciando de que es un problema de todos».