José Manuel y Adrián Osuna (o al revés, que tanto monta) son hermanos y músicos. Hijos del director del Conservatorio y de la Banda de la Asociación Santa Cecilia. Su ADN en vez de una doble hélice es un pentagrama. Además de su conocida faceta de músicos académicos —José Manuel es también profesor del Conservatorio—, han formado una suerte de Mr. Hyde musical, “The Osuna Brothers”. Adrián por su parte, le ha dado una vuelta de tuerca más a la mala vida y se ha convertido en un showman de siete suelas: “El Show de Osuna”.
“Tocábamos cada uno por nuestro lado los temas que ahora interpretamos con una base musical —nos cuenta José Manuel—. Probamos a unirnos… y sonaba bien. A partir de ahí decidimos hacerlo con público.”
La música de sus actuaciones tiene un tono jazzístico, creemos nosotros que tenemos los tímpanos de madera, Adrián nos aclara que “Tocamos temas de siempre, standars, jazz, blues, bossa-nova, por, rock, disco…¡lo que nos pongan!”
Les pillamos mientras preparaban la actuación que tuvieron el pasado jueves en la mítica sala El Combo de Tomelloso. Entre pruebas de micrófonos, conexiones de cables y largos síes, nos atendieron amablemente. “Llevamos desde el pasado verano, hemos actuado cuatro veces en esta sala, en la Escuela de Arte, en el Certamen de Monólogos y en la gala de los Populares de la Revista Pasos”.
Cualquier estilo
Los músicos suelen tener esa dicotomía de profesores circunspectos de día y miembros de una banda de jazz por la noche “Realmente tienes la inquietud de tocar diferentes géneros” nos explica José Manuel “puedo tocar con Loveless rock and roll, o surf y tal vez me guste más el jazz más clasicote o el swing, pero no me voy a negar: me gusta toda la música”. Ven toda la música como un conjunto “no nos encasillamos en un estilo, tocamos cualquier música”, asegura Adrián.
El concierto ha levantado gran expectación —confirmada tras la estupenda actuación brindada por The Osuna Brothers— “debe haber sido por las anteriores… que no han salido mal”, explica humildemente José Manuel. “Lo hacemos muy ameno, no tocamos seguido. Interpretamos durante diez o quince minutos, paramos otros cinco, el público se toma algo, volvemos otra vez… y así”, cuenta Adrián. “Intentar no se cansinos es muy importante” dice uno “y tener mesura”, dice el otro.
Música de siempre
Los standars están muy denostados en estos tiempos, o eso parece, “Ha habido unos años en los que parecía que estaban muy trillados, pero si los dejas en el olvido, en algún momento deben volver para recordarlos. Hay mucha gente que no conoce I will survive, que nosotros tocamos”.
En su padre, “el maestro de la música”, que antes se decía, seguramente tengan un crítico insobornable “A él le preocupa mucho que el instrumento suene bien” y además “es un crítico durillo que viene siempre a vernos”.
La música en Tomelloso
Parece que en nuestra ciudad, la música tiene mucho predicamento, el Conservatorio está abarrotado, hay academias, dos bandas… “En Tomelloso hay mucha gente que culturalmente es la leche y que les guste la música hay también mucha. Pero la música cuesta, hay que aprender. De todas formas, es sorprendente la cantidad de grupos que hay en Tomelloso, ensayando en cocheras o donde sea. Pero luego, si no fuera por El Combo, o el Beat, o El Mirador, que programan conciertos, no hay muchos sitios donde poder tocar”.
Hablamos de la cantidad de buenos músicos que ha dado Tomelloso, que triunfan fuera “eso pasa con la música, con la pintura y con la escultura…”, “es que nosotros no somos buenos nada más que fuera… y aquí destaca el que está reconocidísimo fuera de Tomelloso”.
El Show de Osuna
Adrián triunfa como presentador y showman en los escenarios locales y comarcales, “Todo empezó en el Tom Pak con Pepe Quiñones, trabajaba de camarero y de vez en cuando animaba el cotarro. En las bodas siempre cogía el micrófono o la trompeta. Hace un par de años me propusieron hacerlo más en serio”. En nuestra ciudad, pensamos, a pesar de tene3r el camino más o menos trillado, cargando la suerte con los tópicos y el chiste fácil, Osuna elige un lado más sofisticado, con una estética de cantante de boleros, ni usando chistes gruesos “ni me pongo excesivamente basto, ni digo inconveniencias. Intento tratar a todo el mundo con respeto, con humor, pero respetando”.
Adrián nos cuenta que ha fichado por una marca de bebidas para animar las fiestas que organizan en las discotecas y salas de fiesta por toda España.
Les dejamos ensayando, a pesar de nuestra insistencia en marearlos durante los ensayos —dada la gran profesionalidad de los hermanos Osuna— la actuación fue todo un éxito. El próximo viernes volverán a actuar en Argamasilla de Alba, a las 6 de la tarde con motivo del aniversario del pub El Rollo.