En la sede de la Agrupación Socialista de Tomelloso han comparecido este pasado jueves, el diputado nacional Alejandro Alonso y el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento, José Antonio Valera, acompañados por la secretaria general del PSOE tomellosero, Inmaculada Jiménez. Han abordado asuntos de política agraria, el primero y la reforma energética el segundo.
Ha iniciado la intervención José Antonio Valera, poniendo de manifiesto “el total descuerdo” del Grupo Municipal Socialista a la reforma energética planteada en el último consejo de ministros. En esta reforma, señala Valera, el gobierno dice que busca equilibrar el sistema eléctrico y garantizar el suministro de la forma más eficiente y al menor coste, pero los socialistas denuncian que “esto es una falsedad” y un ataque directo al ciudadano, afirma.
Valera asegura que con este decreto, el gobierno ha pretendido favorecer a las grandes empresas del sector eléctrico. Según el portavoz socialista, la afirmación de que esta reforma va a reducir 4.500 millones de euros anuales de los costes del sistema eléctrico y que el déficit va a repercutir en los distintos sectores, no es cierta. Valera afirma que esta reforma va a ser pagada por el ciudadano, con el agravante, continúa, de que “han cortado a este país el desarrollo de las energías renovables” que ha tenido en los últimos años. Para Valera, este abandono de las renovables ha supuesto “una estafa” para los pequeños inversores y una corta visión para el desarrollo de España. Afirma Valera que el gobierno da la espalda a estas formas de producir energía “por contentar a las cinco grandes empresas” energéticas. Señala, además, que este cambio va a perjudicar a los agricultores que usas la electricidad para los riegos, porque la reforma supone un cambio en el modelo de facturación.
Sustitución del alcohol vínico
El diputado nacional Alejandro Alonso, responsable federal de agricultura del PSOE y portavoz en el Congreso, explica que intenta concienciar a las autoridades españolas y a los gobiernos de Partido Popular de un tema de “gran importancia”, como es que en Europa se está trabajando una iniciativa tendente a sustituir el alcohol vínico, que históricamente se viene utilizando para la fabricación de brandy y el encabezamiento de vinos, por alcohol de subproductos o de origen no vínico. Es una medida tendente a abaratar los costos de producción, explica Alonso.
Alonso señala que le constan los movimientos de la patronal de las bebidas espiritosas en este sentido, pero que no encuentra ninguna iniciativa del Partido Popular encaminada a bloquear cualquier norma que permita esta sustitución.
La posibilidad de este cambio es preocupante, no sólo por la historia, señala Alonso, sino porque “nos jugamos la vida”, ya que el alcohol vínico de Europa se fabrica con vinos de La Mancha, en destilerías localizadas en La Mancha. Alejandro Alonso explica que entre 150.000 y 200.000 hectáreas de viñedo en Castilla-La Mancha producen vino que en este momento se destina a la producción de alcohol, si éste es sustituido por otros más baratos, aquí sobra ese número de hectáreas, concluye el diputado.
Esta iniciativa hay que bloquearla antes de que se presente, explica Alejandro Alonso, afirmando fortaleza. Para el diputado es “intolerable” que el Partido Popular no se haya definido un asunto tan delicado, señalando que no ha oído al alcalde de Tomelloso ninguna palabra en relación a este tema. En este sentido Alonso asegura que el gobierno portugués ha modificado el reglamento de la D.O. Oporto para que se pueda sustituir el alcohol vínico por el de otros orígenes en la elaboración del Oporto.
Alonso anuncia que ha presentado una proposición no de ley en el Congreso para que la Cámara se oponga a cualquier iniciativa que tienda a sustituir el alcohol vínico. Asimismo muestra su deseo de que los Ayuntamientos de La Mancha y las Cortes de Castilla-La Mancha presenten iniciativas en este sentido en sus plenos.
Reforma de la PAC
Alonso señala que en la reforma de la PAC “no hay nada que celebrar”, ya que la propuesta de la Comisión era “mala, malísima” y el documento actual es “menos malo”. La PAC que vamos a tener va a ser mala y perjudicial para los intereses de España y de C-LM, señala. España ha obtenido flexibilidad para aplicar la nueva PAC y el gobierno está buscando con las comunidades autónomas el mejor modelo para aplicarla. En el caso de Castilla-La Mancha, señala Alonso, están en juego 1.000 millones de euros, correspondiendo más de 200.000 euros al sector vitivinícola.