Desde que mis “jefes” Jesús y Francisco me instaron a escribir algo para la Feria, no he parado de pensar qué hacer. No os voy a engañar, no puedo hablar de la Feria desde una perspectiva amplia, mis 19 años me lo impiden. Tampoco de cómo era la Feria antes incluso de que naciera, porque no hablaría con conocimiento de causa. No se más de la Feria que lo que he visto y he vivido pero me he propuesto indagar, ya que eso es lo que se supone haría un buen periodista(anda que no me falta a mí).
Mirando en algunas de las muchísimas cajas de recuerdos que hay en mi casa, me propuse revisar anuarios de Ferias anteriores. No encontré más antiguos que del ’82. En esa época se “estilaba” llevar reina de las fiestas, pajes y una pomposa “corte de honor”. Me llama la atención un acto, el de el homenaje a Félix Grande y Eladio Cabañero al que asistieron entre otros, Antonio López y Francisco García Pavón. Vamos, una mesa de las que hacen historia. Pero eso no es todo, de entre los artistas que actuaron en ese año, los más destacados fueron nada más y nada menos que Rocío Jurado y Raphael. Me parece a mí que más de uno se está volviendo un poco nostálgico.
Eran tiempos en los que se publicaban los premios ganadores de la Fiesta de las Letras. Ese certamen, ese hueco para la belleza y la cultura que seguimos manteniendo y que nos hace especiales a lo largo de los años.
Más tarde llegaron los noventa, un tal Ramón González de Alcalde y la publicidad a nuestros programas. Me imagino que en el ‘96 las jovencitas incluida mi hermana, celebrarían la actuación del ídolo adolescente de época, Alejandro Sanz y los entendidos del toreo contarían los días para ver la magnífica corrida protagonizada por “El Cordobés”, Enrique Ponce(que repite este año) y César Rincón. Aunque los amantes del “arte y las letras” como reza el programa, no se irían de vacío viendo cómo Antonio López es reconocido por su pueblo y Luis María Ansón capitanea la por entonces, 46 edición de la Fiesta de las Letras.
Me llama mucho la atención que en el 1998 un jovencísimo tirador tomellosero fuera viñador de honor. Un aniñado Jesús Serrano destaca en la foto entre hombres bien “maduritos”.
El programa del 2000 reflejó las reivindicaciones del pueblo tomellosero. 20.000 personas se echaron a la calle para pedir el hospital. Algo que no se ha vuelto a repetir en nuestro pueblo. Ese mismo año nos despedimos de uno de nuestros paisanos más conocidos y laureados, Eladio Cabañero.
Y así fueron pasando las Ferias, las madrinas, los galardones… Desde 1979(primer ayuntamiento democrático), hasta 2013 han cambiado muchas cosas de nuestra Feria, pero puedo decir esta vez con conocimiento de causa que hay una cosa que se ha mantenido a lo largo de los años. Puedes ser más o menos creyente, la fe es una cosa personal, pero lo que nunca ha cambiado y nunca va a cambiar es el motivo de la Feria. ¿Para quién celebramos esta fiesta? He tenido que elegir una foto para rematar esta especie de viaje por el pasado. No podía ser otra. ¡Feliz Feria y Fiestas a todos!