No hay duda que Carmen es un nombre español, con fuerza y carácter. Tengo la suerte de llevarlo conmigo desde pequeña, en mi familia es una tradicción y si Dios quiere, espero poder darle continuidad algún día.
El nombre de Carmen me inspira muchas cosas, pero en el mundo de la moda me hace pensar en flores, lunares, el color rojo, tacones, carmin y trajes de flamenca. ¿Por qué? Supongo que es una mezcla de fuerza y lo que me gusta. Por eso hoy, día de la Virgen del Carmen, he querido rendir un pequeño homenaje a todo lo que este nombre me recuerda en el mundo de la moda.
Este vestido corto con flores grandes no podía tener otro nombre que el de Carmen. Su falda vaporosa y el brillo de su tela, son suficientes para que el vestido tenga vida propia. No necesita ningún complemento que le ayude a decir algo, por si sólo habla.