Este lunes se ha clausurado el taller de empleo en Ayuda a Domicilio, financiado por la consejería de Empleo, en el que han participado una decena de mujeres. Han asistido al acto la concejala de Igualdad Cortes Valentín, la Directora General de Formación de la Junta Paloma Barredo, el coordinador de Empleo y Economía Federico Céspedes, y el alcalde de la ciudad, Carlos Cotillas.
El curso se ha desarrollado durante seis meses, teniendo únicamente mujeres en el alumnado y se les ha formado en ayuda a domicilio, dependencia y servicios a los mayores que necesitan apoyo y acompañamiento profesional.
El taller ha estado financiado en un 100 % por la consejería de Empleo de Castilla-La Mancha, explica Carlos Cotillas, señalando que se ha impartido con una metodología muy interesante y con una formación muy práctica y con la posibilidad de que las asistentes tengan un salario. Trabajar formándose y obteniendo un salario es una iniciativa importante, que les permite ahora entrar en un mundo laboral, “complicado, pero lleno de oportunidades”, asegura el alcalde, ya que la dependencia y los servicios sociales, es uno de los sectores emergentes, que cada vez va a haber más ciudadanos que lo demandan.
Cotillas ha agradecido a las alumnas, monitoras y directora el trabajo, esfuerzo e ilusión con que han trabajado estos seis meses. También agradece al gobierno de Castilla-La Mancha que haya hecho posible el taller, “así como el resto de las iniciativas puestas en marcha para que el empleo sea más fácil”.
Un trabajador bien cualificado, que ha obtenido su formación y la va manteniendo a lo largo de su vida laboral, aporta un valor añadido a la empresa, sea propia o esté contratado, asegura Paloma Barredo. Desde la consejería se han enfocado todos los programas de formación con el objetico de tener “un valor añadido de cara al exterior”, señala la directora general. La formación y la cualificación son la clave del éxito, pero además, buscando el éxito de la misma. Se están evaluando “y re evaluando” todos los proyectos para mejorarlos y poder llegar a los objetivos definidos, formando a los trabajadores que las empresas necesitan y para el que quiera iniciar su propia empresa, explica Barredo. Paloma Barredo, citando a Carmen Casero, asegura que “la apuesta debe ser decidida pero eficaz”.
Por tanto, las políticas de empleo persiguen efectividad para que dinero público se utilice en programas que conllevan un proceso de evaluación permanente y que verdaderamente tengan rendimiento en lugar de invertir como en otras épocas se hacía, ha dicho, “sin valorar resultados, sin saber si se estaba acertando en la medida y sin poder constatar que el dinero público se estaba utilizando adecuadamente”.
