El secretario de Educación de la Ejecutiva provincial del PSOE de Ciudad Real, Francisco Navarro, ha confirmado el apoyo de los socialistas a la huelga general convocada para mañana en el ámbito educativo.
Navarro ha destacado que “sobran razones” para respaldar al conjunto de la comunidad educativa, profesores y asociaciones de padres y madres en estas movilizaciones en las que, además de denunciar los recortes que se están llevando a cabo en la Enseñanza, exigen la retirada de la Ley Orgánica de Calidad de Mejora de la Calidad de la Enseñanza (LOMCE) también conocida como Ley Wert.
El responsable provincial del PSOE ha dicho que el hecho de que por primera vez se convoque una huelga general que abarca todas las etapas educativas pone de manifiesto la unanimidad de oposición a “unas medidas que apuestan por una educación selectiva, segregadora, realizada desde una óptica recentralizadora, que devalúa la Formación Profesional y que no resuelve los problemas de la Educación”.
Además, Navarro ha criticado las formas con las que el Gobierno de Rajoy quiere aprobar el nuevo modelo. “La Ley Wert o LOMCE se quiere imponer sin debate, sin consenso y contra de la inmensa mayoría de la comunidad educativa”, ha dicho el secretario de Educación del PSOE ciudadrealeño, al tiempo que ha añadido que dicha Ley “consagra un modelo educativo autoritario que nos retrotrae hasta los años 50”.
Francisco Navarro ha señalado que de salir adelante en los términos actuales que se plantea la LOMCE habrá “directores elegidos a dedo por la administración que tendrán un poder omnipotente sobre los profesores y los alumnos, expulsa a los padres y madres de la gestión de los centros que podrán seleccionar a sus alumnos y nos llevará al establecimiento de colegios para privilegiados mayoritariamente privados pero financiados con dinero público y, otros, los actuales centros públicos, para alumnos menos pudientes”.
En este sentido, el máximo responsable de Educación del PSOE ciudadrealeño ha aseverado que el Partido Popular “quiere convertir la educación en una carreta de obstáculos que encamine a la juventud a una temprana edad a convertirse en mano de obra barata y poco cualificada destinada a aumentar la productividad mediante bajos salarios, una educación sexista y clasista que financiará a los colegios segregados, impidiendo que jóvenes de ambos sexos convivan”.