El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, aseguró que el que fuera ex-concejal del PP, Lamberto García Pineda, «se está viendo envuelto personalmente» en la dinámica que se ha generado con el escándalo Bárcenas «por el simple hecho de que Cospedal reconoció en público que había habido 200.000 euros, que se habían utilizado para la campaña o precampaña y que no están en ningún tipo de contabilidad, por lo que el juez ha encontrado pistas». Page respondía así a las preguntas de los periodistas relacionadas con las últimas informaciones sobre el caso y con el nuevo auto emitido por el juez Ruz, y manifestaba sus dudas sobre «si Cospedal cree que puede engañar a todo el mundo o cree que somos idiotas, vale que quiera tomar a los españoles por tontos pero intentarlo con los jueces resulta temerario».
En una atención a medios de comunicación mantenida instantes después de reunirse con la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, el dirigente socialista consideró «muy grave lo que está pasando» porque, subrayó, «Cospedal le está fallando en todo a esta región, no sólo vamos por delante en la degradación socioeconómica y tenemos peores indicadores que la media nacional y no sólo se están desmantelando por delante de otros los sistemas sanitarios o educativos». «En lo que la gente rechaza vamos por delante y en lo que la gente reclama vamos muy por detrás con Cospedal», lamentó el secretario general, para quien «nos está saliendo muy cara porque su pasteleo con Valcárcel o Fabra» le está pasando factura a los intereses castellano-manchegos «en el Júcar y en el Tajo»
Se refería García Page a la política en materia de agua que está defendiendo la jefa del Ejecutivo regional, por lo que advirtió de que los socialistas «nos vamos a defender con uñas y dientes» respecto al Plan Hidrológico del Júcar», y calificó como «una traición barriobajera» el apoyo «y el aplauso» de los senadores del Partido Popular a la Ley del Tajo-Segura. Sobre el Júcar, anunció una reunión «más en profundidad» antes de las fechas navideñas con los regantes de la Mancha Oriental «porque el Plan de Júcar aventura que la gestión del agua va a traer déficit hidráulico», a avanzó que la postura del PSOE al respecto será la de la defensa «de los intereses de esta tierra» por encima de «intereses partidistas o electorales».
