El portavoz de Sanidad del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Fernando Mora, ha denunciado hoy la situación del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan, del que ha dicho que es, posiblemente, el centro hospitalario de la región que más ha sufrido los recortes. “Este hospital de Alcázar de San Juan no es el mismo hospital de Alcázar de San Juan que conocíamos hace dos años y medio o tres años”.
Mora se pronunciaba de esta manera esta mañana en Toledo, en una comparecencia ante los medios de comunicación, en la que alertaba de hechos como los denunciados por la Plataforma en defensa de la Sanidad de Pública de Alcázar hace unos pocos días, “con listas de espera para las mamografías preventivas del cáncer de mama que alcanzan los nueves meses”.
Además, el diputado regional socialista mostraba una foto en la que se podía ver a un gran camión de una empresa privada aparcado junto al Hospital. Se trata de un camión de una empresa privada, “que es en el que se hacen las resonancias magnéticas de los pacientes del Hospital, mientras dentro del propio centro, hay dos resonancias magnéticas sin usar porque no quieren cubrir las dos plazas vacantes de técnico que hay”.
Además, alertaba de más problemas como “bloqueo de camas para ingresar pacientes, o deficiencias en los servicios de salud mental y cardiología y un 60 por ciento en el número de médicos internos y residentes”.
Mora estaba acompañado en esta comparecencia por Mercedes Giner, portavoz del PSOE en materia de mujer e igualdad en el Parlamento regional, que informaba sobre el Informe contra la violencia de género del año 2012 que unos minutos más tarde exponía la directora del Instituto de la Mujer.
Según Giner, los datos de ese informe demostraban que “de ser Castilla-La Mancha pionera en la lucha contra la violencia de género, hemos pasado a ser los primeros en recortes. El año 2012 se denunciaron menos casos de violencia de género y ha sido el año de los recortes, los olvidos y los cierres por parte del Gobierno de Cospedal”.
La diputada regional socialista recordaba que al cambiar el modelo de gestión, durante muchos meses los centros de acogida no funcionaron como debían y que la caída en el número de denuncias estaba directamente relacionada con la ausencia de convenios por parte de la Junta con las asociaciones judiciales especializadas en estos casos o los colegios de abogados.