El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, ha admitido este miércoles que no entiende las «críticas de algunos sindicatos» al programa de refuerzo escolar, denominado ‘Abriendo Caminos’, dirigido a alumnos de 4º curso de Educación Secundaria Obligatoria, y que se pondrá en marcha en los meses de julio y septiembre, ya que da una oportunidad de trabajar a los interinos.
En una entrevista en Castilla-La Mancha Televisión recogida por Europa Press, Marín ha destacado que este es un «gesto» más de los que ha tenido el Gobierno regional donde «antes hubo ajustes» con este colectivo, en referencia a la convocatoria de oposiciones, a las clases de refuerzo que ahora se van a remunerar y a las entre 2.000 y 3.000 sustituciones que se producen de media durante cada curso escolar.
Además, el consejero ha señalado que los directores de los centros educativos han acogido «muy bien» las clases de refuerzo de verano en las asignaturas de Lengua y Matemáticas «porque les ayuda a normalizar la situación de transición –de los alumnos– dentro del centro educativo».
El titular de Educación ha reiterado que este plan de refuerzo pretende «dar por zanjadas cifras que hoy atormentan» de fracaso escolar, y ha confiado en que las clases que los aproximadamente 3.800 alumnos de 4º de la ESO recibirán «sean productivas», logrando que «el 90 por ciento» de esos alumnos supere la convocatoria de septiembre.
De otro lado, y sobre las 70 nuevas secciones bilingües que se crearán el próximo curso –con lo que la cifra se situará en 315–, Marín ha subrayado que en cuatro años de legislatura se harán «más secciones que en 28 años hizo el anterior Gobierno» socialista, ya que el objetivo del Gobierno autonómico es llegar «a cerca del medio millar», especialmente en inglés, aunque también en francés y alemán.
Finalmente, Marcial Marín ha deseado suerte tanto a los profesores que se examinan en las oposiciones como a los alumnos que lo harán de la Selectividad en Castilla-La Mancha y ha defendido, preguntado por la LOMCE, que si no se hiciera «dos millones de alumnos abandonarían el sistema educativo y se irían a la cuneta educativa», por lo que ha pedido «altura de miras» por parte de todos los partidos políticos, convencido de que los que están en contra del texto son «una minoría».
