El PSOE no descarta recurrir ante el Tribunal Constitucional «el pucherazo electoral» que, a su juicio, supone la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha que se ha debatido este martes en el Pleno del Congreso y que abre la puerta a reducir a la mitad el número de diputados autonómicos.
«Es una de las posibilidades», ha respondido el secretario general de los socialistas castellano-manchegos, Emiliano García Page, al término del debate de toma en consideración de una iniciativa que, en su opinión, supone un «atropello» a la democracia.
Según ha defendido, el único objetivo de esta reforma auspiciada por María Dolores de Cospedal es «segar de cuajo» las posibilidades de representación parlamentaria porque «no le salen las cuentas», puesto que las últimas encuestas señalan que no sólo el PSOE ganaría en votos, sino que por primera vez habría opción a que otras fuerzas políticas entraran en el Parlamento autonómico.
«¿QUÉ HA CAMBIADO DE UN AÑO A ESTA PARTE?»
«Es un atraco al sistema democrático, un pucherazo electoral que resulta incoherente con su posición de hace un año», cuando Cospedal aumentó el número de diputados en las Cortes castellano-manchegas con la misma crisis que vive ahora el país. «¿Qué ha cambiado de un año a esta parte?», ha planteado.
Ante lo «absolutamente agobiada» que, según García Page, está Cospedal por la posibilidad de perder las próximas elecciones, presenta esta reforma que no sólo «avergüenza» a los socialistas castellano-manchegos, sino al propio Gobierno, el cual, según ha puesto de relieve, no ha estado presente en el debate parlamentario de la misma. «Es un escándalo que el Gobierno busque consensos en el PSOE y luego pase rodillo a un trozo de la Constitución», ha resumido.
En términos similares se ha expresado la portavoz del Grupo Socialista en la Cámara Baja, Soraya Rodríguez, quien ha reiterado que la propuesta de Cospedal supone una «cacicada» de la que el PP, según ha dicho, no se puede convertir en «cómplice» para conseguir que sus compañeros en Castilla-La Mancha sigan gobernando «aunque pierdan». «Lo que ha debilitado sus posibilidades electorales se llama Bárcenas», ha llegado a decir.
Según ha señalado, no se puede entender que apoyen esta reforma del Estatuto castellano-manchego y que mañana la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, «abra los brazos» a una «gran» acuerdo de regeneración democrática.
CONFUNDEN DEMOSCOPIA CON DEMOCRACIA
«No se puede utilizar la mayoría parlamentaria para hacer reformas que socavan y empobrecen la democracia y al día siguiente presentarse como abanderados del regeneracionismo democrático –ha enfatizado–. Hay que ser coherente».
De su parte, el expresidente castellano-manchego y diputado del PSOE por Ciudad Real José María Barreda ha censurado que Cospedal haya apelado a una supuesta encuesta para plantear esta reforma «confundiendo demoscopia con democracia» de una manera «tan burda».
Para Barrera, el hecho de que nadie del Gobierno haya estado presente en el debate de una reforma que destila «populismo» evidencia que se han querido ahorrar el «trago» de una propuesta que «no es digerible» y con la que el PP castellano-manchego demuestra su «desprecio» hacia las comunidades autónomas y a la organización del Estado.
