La plataforma vecinal ‘STOP Biometano Tomelloso’ celebró este sábado, 15 de noviembre, una reunión informativa que reunió a alrededor de 150 personas, entre vecinos de Tomelloso y representantes de otras localidades como Arenales de San Gregorio, Pedro Muñoz, Campo de Criptana y Socuéllamos. El acto, celebrado a las 17:30 horas, sirvió para explicar el rechazo vecinal al proyecto de instalación de una macroplanta de biometano promovido por el Grupo Azora en suelo tomellosero.
En la atención a medios previa, los portavoces de la plataforma, Ricardo Villoldo y Nuria Moraga, expusieron las principales razones que han motivado la creación del colectivo. “Somos una plataforma vecinal totalmente apolítica y apartidista. Lo único que buscamos es tener información fidedigna sobre lo que se va a hacer en esa industria de gas”, señaló Moraga. Villoldo subrayó que “Tomelloso no genera los residuos necesarios para una planta de este tipo, por lo que no entendemos su implantación aquí”.
Ambos coincidieron en que la falta de transparencia y la preocupación por el impacto medioambiental y sanitario del proyecto han movilizado a un número creciente de ciudadanos. “El grupo Azora no nos ofrece ninguna garantía. Todo lo que sabemos de esta empresa genera desconfianza, y creemos que el Ayuntamiento debería actuar con mayor prudencia”, añadieron.
La jornada contó con el respaldo de plataformas de otros municipios afectados por proyectos similares. Eva María Violero, de Arenales de San Gregorio, alertó de que su localidad se encuentra a tan solo cinco kilómetros de la planta proyectada: “Nos sentimos directamente amenazados. El alcalde de Tomelloso nos dice que es su término y que no puede hacer nada, pero la realidad es que la planta nos afecta de lleno”.
Desde Campo de Criptana, Juan Miguel García Panadero mostró su preocupación por la proliferación de este tipo de proyectos en zonas vitivinícolas: “¿Cómo es posible que se abracen en La Mancha cuando en otras regiones vitícolas los están rechazando por los riesgos que conllevan?”. También intervino Luis de Francisco, portavoz de la plataforma de Socuéllamos, quien denunció los efectos negativos que este tipo de instalaciones ya están provocando en otras comarcas: “Nos enfrentamos a un riesgo real para el agua, el medio ambiente y la salud”.
Una reunión marcada por la preocupación vecinal: “No es una planta para Tomelloso, es para intereses ajenos”

Tras la intervención de los portavoces, el técnico ambiental Javier Moreno ofreció una presentación en la que detalló los principales riesgos del modelo de biometanización que plantea el proyecto. Moreno, que estudió Ciencias Ambientales y trabaja en el ámbito social y medioambiental, explicó que la planta prevista en Tomelloso se enmarca dentro de un plan regional que contempla entre 113 y 280 plantas en Castilla-La Mancha, y advirtió: “La nuestra es una de las de mayor capacidad, pero aquí no se generan los residuos necesarios para alimentarla. Hablamos de 227.000 toneladas anuales, y ni sumando vinazas y estiércol se alcanza esa cifra”.
Según Moreno, esto implicaría la importación de residuos y posiblemente la instalación de macrogranjas en el entorno. También denunció que la promotora del proyecto, Ernest Investment, es una empresa pantalla del Grupo Azora, fondo de inversión especulativo con antecedentes de sanciones por prácticas opacas: “No tienen experiencia en la gestión de plantas de biogás. Lo suyo es construir, obtener beneficios y vender”.
Moreno también explicó el problema del digestato, residuo sobrante del proceso, que se pretende distribuir gratuitamente a los agricultores: “Es un regalo envenenado. No es un abono natural: tiene una alta carga de nitratos, puede contaminar el acuífero y ya ha generado rechazo en otras zonas donde se ha probado”.
Las explicaciones técnicas se completaron con citas documentadas de informes del Ministerio de Medio Ambiente de Alemania, del Imperial College de Londres y de casos concretos en Noéz y Casasbuenas (Toledo), donde según los testimonios recogidos “hay vecinos que han tenido que acudir al hospital por problemas respiratorios derivados de las emisiones”.
Vecinos y vecinas expresan su indignación: “Esto no es desarrollo, es un negocio para unos pocos”

Tras la exposición, se abrió un turno de intervenciones en el que varios vecinos tomaron la palabra. “Esto no es una planta para Tomelloso, es un monstruo pensado para un negocio que no tiene en cuenta ni nuestra salud ni nuestro futuro”, expresó uno de los asistentes. Otros insistieron en que el proyecto solo generaría “5 o 7 puestos de trabajo”, pero “devaluaría nuestras viviendas, nuestros productos agrícolas y dañaría el turismo rural”.
Se expusieron dudas sobre la viabilidad de la planta con vinazas, los riesgos para el acuífero 23 y el impacto del tráfico pesado: “Hablamos de más de 7.000 camiones al año entrando y saliendo de la planta. Muchos pasarán por Arenales o por otras zonas cercanas. El movimiento es constante y la contaminación también”.
Un vecino con territorios colindantes a la zona propuesta para instalar la planta advirtió que la zona proyectada para la planta está calificada como zona encharcable, lo que impediría la instalación de otros proyectos como fotovoltaicas, pero que, paradójicamente, no impide el desarrollo de esta industria. También se hizo referencia a la conexión de la parcela con el río Córcoles, lo que plantea interrogantes sobre las autorizaciones de la Confederación Hidrográfica.
Desde Arenales de San Gregorio, una vecina fue clara: “Nuestro ayuntamiento ya rechazó estas plantas. Y ahora nos las colocan en la puerta. No es justo. Nos sentimos abandonados”. Otro vecino añadió: “Si esto es tan bueno, que la pongan en el casco urbano de Tomelloso, no a 5 kilómetros de un pueblo que no tiene voz en la decisión”.
La plataforma llama a movilizarse: “Todavía estamos a tiempo de pararlo”
El acto finalizó con una llamada a la acción vecinal. La plataforma anunció que ya ha solicitado una reunión con el alcalde de Tomelloso y los grupos políticos del Ayuntamiento, así como con cooperativas y otros actores económicos. También confirmaron su presencia en el Pleno municipal del próximo miércoles, 19 de noviembre, a las 20:00 horas, al que invitan a acudir masivamente. “Vamos a estar allí y exigir que este tema se trate, aunque no esté en el orden del día. Aún hay tiempo para que el Ayuntamiento reaccione”, explicó Joaquín, uno de los organizadores.
Además, se ha iniciado una recogida de firmas, se elaborarán sábanas reivindicativas y se abrirá un canal de comunicación para vecinos que quieran sumarse o colaborar con la plataforma. “Esto no es una lucha ideológica. Es una defensa legítima de nuestra tierra y de nuestra salud. Necesitamos la implicación de todos”.
















