Con el talent show llegado al ecuador, el programa de este martes ha arrancado con una prueba donde los aspirantes han mostrado su cara más competitiva robando 10 ingredientes a sus compañeros pudiendo quitar todos los productos a un mismo contrincante o a varios. Josie, finalista de la quinta edición de MasterChef Celebrity, ha sido testigo del reto.
La céntrica Plaza Mayor de Madrid ha servido de escenario para la prueba de exteriores, donde los aspirantes han tenido que rendir un homenaje a la comida castiza elaborando un menú diseñado por Andy García, subcampeón de la octava edición de MasterChef.
Ha sido en la prueba de exteriores, donde han aparecido los ex-aspirantes, entre los que se encontraba María Morales. El jurado les ha dado una segunda oportunidad con la repesca. A María le ha tocado cocinar «Cuaresma en Malasaña», o lo que es lo mismo, unas peras al vino con una base de bizcocho. Tanto los comensales que han degustado el plato, como los jueces han coincidido en que el plato de María ha sido el mejor ejecutado y de mejor sabor, pecando si acaso de dulzor. Un postre tradicional que María ha sabido ejecutar a la perfección y le ha servido para ponerse el delantal blanco y ver la prueba de eliminación desde arriba, sin tener que volvérsela a jugar.
Finalmente, en la prueba de eliminación, el maestro chocolatero David Pallás les ha asesorado en el último reto: las carreras de MasterChef, dedicadas al chocolate. Divididos en dos grupos han tenido que hacer un glaseado, después una mousse y, por último, un helado con nitrógeno. Los más lentos de cada equipo han dispuesto de 30 minutos para cocinar un bizcocho de chocolate que terminan con las elaboraciones realizadas anteriormente.
Amelicius se ha tenido que medir finalmente con Pepe, que finalmente se ha tenido que ir «con la música a otro lado», al resultar eliminado.