Etiqueta: obras premiadas fiesta de las letras 2017
“El Beat”, de Ángel Olmedo Jiménez
-“Chico. Vete a dormir a casa”.
Era la voz de Ricardo, mientras levantaba la cabeza de la barra de madera del Beat.
De fondo, Miles Davis engrandecía el timbrar de su trompeta en Summertime, aunque he de reconocer que a mis oídos el sonido llegaba terriblemente edulcorado, casi como si estuviera siendo retransmitido por alguna suerte de conexión astral lastrada.
Apesadumbrado, y con esa vacilación que produce la ebriedad, enfilé la salida y, no sin apuros, pude sortear la trampa cuasi mortal en la que, en aquel momento, se alzaban las bamboleantes puertas del local. Recibí un golpe que mi borrachera anestesió...
“Las Ausentes”, de Pilar Merino Martínez
Para Sylvia Plath
y Anne Sexton.
En su mundo
la belleza está siempre
en el poso de la bebida más amarga.
Sus voces de delgado alambre
llaman a gritos a la muerte,
la seducen con versos nocturnos
sobre la felicidad imposible,
y los modos de matarla si una vez
llegase a ocurrir.
Nada las asusta,
porque no se teme al deseo
que está al alcance de la mano.
Sus palabras besan las yemas de los dedos
donde más tarde clavan alfileres.
Los amaneceres tuertos o lisiados
ellas no se levantan,
ni comen,
ni fornican,
sólo toman aire suave y desganadamente
y escriben sueños o amores que nunca cumplirán.
A cada rato incendian el día
con la ilusión de no tener que...
“A cara de Perro”, de José Antonio Ramírez Lozano
PISO TOMADO
Aquel poema apenas si es que daba a la calle,
sólo a un patio de luz. Y no lo quise.
Yo buscaba otra cosa.
Había vivido siempre en uno de esos
poemas sin garaje ni ascensor
de los de renta antigua
que daba a Bécquer treinta y siete, esquina
Martínez de la Rosa.
Y no estaba dispuesto a soportarlo.
Hasta que di con este e hipotequé mi vida.
Reconozco que paro poco en él
pero podéis entrar, la puerta está entreabierta.
Pasad y echadle un ojo. En la terraza
tengo esta planta de onomatopeyas.
Y esta escalera métrica
sin otro pasamanos que la rima.
Y un perro que paladra; ahí lo tenéis.
Y esta silla...
“El Secreto de la Quebradita” de Juan Ángel Cabaleiro
Media hora más tarde estaban casi al final de la avenida Aconquija, en una de las zonas más exclusivas de Yerba Buena, rodeados de caserones imponentes que se alzaban en medio de amplios jardines. Estaba oscura la zona y el aire que se colaba por las ventanillas de la camioneta les traía ahora algo de la humedad y la frescura del cerro San Javier. Al fin, se metieron por una calle enripiada y penumbrosa y comenzaron a observar las viviendas. Un poco más adelante se cruzaron con un patrullero que salía para la avenida, sin novedades. Después de dar...
“Configuración”, de Ricardo Bermejo Álvarez
Llega a ser el que eres
Píndaro
De niña
me pintaba los labios
con las fresas del postre
o con barras de extracto
de regaliz que había
lamido previamente
y de aquella manera
gótica o pasional
con aquel simulacro
de ingenuidad cosmética
no otra cosa hacía
que imitar sin instinto
los ritos de la especie
y descubrir que yo
no era el ser genuino
que de mí se esperaba.
A veces
pasaba de puntillas
por delante de mí
o buscaba mi cuerpo
al dorso del espejo
de las inmolaciones
y de aquella manera
sigilosa o venial
con aquel merodeo
de sombra estupefacta
no otra cosa hacía
que extender por mi alma
panales derretidos
y depilar a tientas
cada palmo del ser
bajo el que yo esperaba.
También
impostaba una voz
inaudita y azul
o escogía otras...
De Tomelloso a Mauthausen
Tomelloso es un pueblo joven, dinámico, trabajador… y sin Historia....