jueves, 4 diciembre, 2025

Yo tuve el ombligo frío

Subiendo piedras, por F. Navarro

Cuenta García Pavón que Tomelloso «…no nació del fortín ni de la alcazaba; que nada supo jamás de la guerra. Tampoco halló su raíz en el caserón noble y solariego

Suelas de cuero para salir de pobres, por F. Navarro

Con pisos de goma en los zapatos no se puede salir de pobre, se va tirando. No mucho la verdad, pero tirando al fin y al cabo

Otra vez flamenco, por F. Navarro

Tal vez en Tomelloso hubiera habido, alguna vez, un negro mulato y portugués que cantase fados con voz clara y paradójicamente aguardentosa

El monóculo del conde, por F. Navarro

El conde de los Monteros —que no es conde ni nada, ya que como el mundo sabe, en nuestra amada ciudad no existen aristócratas— se ajusta el monóculo. Es un cristal completamente neutro, un recorte de un vidrio de ventana

El veranillo de San Miguel, por F. Navarro

San Miguel trae lluvias y visitantes con ansias de conocer. San Miguel Arcángel es el General de los Ejércitos del Señor y a la vez gobierna el destino de los gañanes manchegos

Recuerda, por F. Navarro

Quien no se estremece ante testimonios como el de Antonio es que carece de sentimientos

Juan, el cenizo, por F. Navarro

Vino solo y por su cuenta; le gustaba Bambino y hablaba susurrando

Las musas, en un sopa de gachas, por F. Navarro

El otoño se barrunta con el olor a mosto. La vendimia presagia la llegada de la estación más deseada

Al abrigo de la Colegiata, por F. Navarro

Es una cuidad renacentista, herreriana. Recuerda a Baeza (por donde traza el Duero su curva de ballesta). Tiene una colegiata: un deseo de seo para ciudades monótonas y, especialmente, necesarias para la literatura realista

«¡Casineros de Tomelloso: el señoritismo local quiere que nos descubramos!», por F. Navarro

Uno, que de vez en cuando regresa a sus fuentes, está releyendo por enésima vez “Las Hermanas Coloradas” de García Pavón

Culpemos al verano, por F. Navarro

La tierra está calcinada, rubia, suelta, polvorienta, desconsoladora y las cigarras cantan inmisericordemente. Es el verano.

El exilio del sochantre, por F. Navarro

Ángel llegó de noche y en la última diligencia de Manzanares. Traía pocos trastos; una madre vieja y una hija moza

Rondeña (Una estampa manchega), por Francisco Navarro

Me pongo, con tu permiso piadoso lector, a referir una historia manchega de las de antiguamente.

El curandero (de la tele), por F. Navarro

Uno llega a este sábado con las meninges derrengadas y exhaustas. Tal vez del calor. O de las emociones.

El bayón, por F. Navarro

Llevaba en la cabeza el bayón de «Ana»; recordó que en «Caro Diario», Nanni Moretti no podía sacarse esa pieza de las mientes. Tengo ganas de bailar el nuevo compás. Dicen todos cuando me ven pasar…

Warreen Mannig, farmacéutico. Por F. Navarro

Recuerdo —tal vez no haga tanto como creo— una época en la que con cierta frecuencia viajaba este servidor tuyo, sentido lector, a Los Madriles

“Busque el adjetivo”, por F. Navarro

He soñado con Pla. Estábamos en una oficina estrecha, con cristaleras y persianas venecianas de plástico gris, polvorientas y sonoras, con los picos d

Tertulia en el cafetín, por F. Navarro

El piso del cafetín no es un damero. Tiene intercalados baldosines negros en los vértices, se conoce que cuando lo pusieron no quisieron ser excesivamente estrictos con el solado

El amor es luz, por F. Navarro

El palomo hace la rueda a la paloma, buscando lo de siempre. La paloma finge timidez, caminando a pasitos lentos

Treinta y cinco años no es nada, por F. Navarro

El sábado por la noche estuvimos de cena. Una especial. Muy especial. Treintaicinco años después nos volvimos a reunir los que terminamos la EGB en 1978… Regreso al pasado

Los zapatitos blancos, por F. Navarro

El camino de las canteras, va hacía el monte. El monte en esta tierra está al sur. Del sur venía todo, el pan de candeal, los vendimiadores, el aceite de oliva, los palos del cante… y los guardiaciviles

El corte de pelo, por F. Navarro

Uno por regla general yerra mucho y también, a pesar de lo que puede parecer, es poco dado a guardar tradiciones inveteradas