Opinión
Subiendo piedras, por F. Navarro
Cuenta García Pavón que Tomelloso «…no nació del fortín ni de la alcazaba; que nada supo jamás de la guerra. Tampoco halló su raíz en el caserón noble y solariego
Opinión
Suelas de cuero para salir de pobres, por F. Navarro
Con pisos de goma en los zapatos no se puede salir de pobre, se va tirando. No mucho la verdad, pero tirando al fin y al cabo
Opinión
Otra vez flamenco, por F. Navarro
Tal vez en Tomelloso hubiera habido, alguna vez, un negro mulato y portugués que cantase fados con voz clara y paradójicamente aguardentosa
Opinión
El monóculo del conde, por F. Navarro
El conde de los Monteros —que no es conde ni nada, ya que como el mundo sabe, en nuestra amada ciudad no existen aristócratas— se ajusta el monóculo. Es un cristal completamente neutro, un recorte de un vidrio de ventana
Opinión
El veranillo de San Miguel, por F. Navarro
San Miguel trae lluvias y visitantes con ansias de conocer. San Miguel Arcángel es el General de los Ejércitos del Señor y a la vez gobierna el destino de los gañanes manchegos
Opinión
Recuerda, por F. Navarro
Quien no se estremece ante testimonios como el de Antonio es que carece de sentimientos
Opinión
Juan, el cenizo, por F. Navarro
Vino solo y por su cuenta; le gustaba Bambino y hablaba susurrando
Opinión
Las musas, en un sopa de gachas, por F. Navarro
El otoño se barrunta con el olor a mosto. La vendimia presagia la llegada de la estación más deseada
Opinión
Al abrigo de la Colegiata, por F. Navarro
Es una cuidad renacentista, herreriana. Recuerda a Baeza (por donde traza el Duero su curva de ballesta). Tiene una colegiata: un deseo de seo para ciudades monótonas y, especialmente, necesarias para la literatura realista
Opinión
La vida está hecha de momentos sin importancia, por F. Navarro
(En la LXIII Fiesta de las Letras)
Opinión
«¡Casineros de Tomelloso: el señoritismo local quiere que nos descubramos!», por F. Navarro
Uno, que de vez en cuando regresa a sus fuentes, está releyendo por enésima vez “Las Hermanas Coloradas” de García Pavón
Opinión
Culpemos al verano, por F. Navarro
La tierra está calcinada, rubia, suelta, polvorienta, desconsoladora y las cigarras cantan inmisericordemente. Es el verano.
Opinión
El exilio del sochantre, por F. Navarro
Ángel llegó de noche y en la última diligencia de Manzanares. Traía pocos trastos; una madre vieja y una hija moza
Opinión
Rondeña (Una estampa manchega), por Francisco Navarro
Me pongo, con tu permiso piadoso lector, a referir una historia manchega de las de antiguamente.
Opinión
El curandero (de la tele), por F. Navarro
Uno llega a este sábado con las meninges derrengadas y exhaustas. Tal vez del calor. O de las emociones.
Opinión
Lo mejor para el verano es un polo de limín, por F. Navarro
—Este año hace más calor que ninguno.
Opinión
El bayón, por F. Navarro
Llevaba en la cabeza el bayón de «Ana»; recordó que en «Caro Diario», Nanni Moretti no podía sacarse esa pieza de las mientes. Tengo ganas de bailar el nuevo compás. Dicen todos cuando me ven pasar…
Opinión
Warreen Mannig, farmacéutico. Por F. Navarro
Recuerdo —tal vez no haga tanto como creo— una época en la que con cierta frecuencia viajaba este servidor tuyo, sentido lector, a Los Madriles
Opinión
“Busque el adjetivo”, por F. Navarro
He soñado con Pla. Estábamos en una oficina estrecha, con cristaleras y persianas venecianas de plástico gris, polvorientas y sonoras, con los picos d
Opinión
Tertulia en el cafetín, por F. Navarro
El piso del cafetín no es un damero. Tiene intercalados baldosines negros en los vértices, se conoce que cuando lo pusieron no quisieron ser excesivamente estrictos con el solado
Opinión
El amor es luz, por F. Navarro
El palomo hace la rueda a la paloma, buscando lo de siempre. La paloma finge timidez, caminando a pasitos lentos
Opinión
Treinta y cinco años no es nada, por F. Navarro
El sábado por la noche estuvimos de cena. Una especial. Muy especial. Treintaicinco años después nos volvimos a reunir los que terminamos la EGB en 1978… Regreso al pasado
Opinión
Los zapatitos blancos, por F. Navarro
El camino de las canteras, va hacía el monte. El monte en esta tierra está al sur. Del sur venía todo, el pan de candeal, los vendimiadores, el aceite de oliva, los palos del cante… y los guardiaciviles
Opinión
El corte de pelo, por F. Navarro
Uno por regla general yerra mucho y también, a pesar de lo que puede parecer, es poco dado a guardar tradiciones inveteradas
