El proyecto de la Casa del pintor Francisco Carretero echaba a andar en Sesión de Pleno ordinaria el día 28 de noviembre del año 1997. El proyecto salió adelante con una partida de algo más de 8 millones de pesetas financiados con cargo al año 1997, mientras que la cantidad restante necesaria para el proyecto de 59 millones y medio de las antiguas pesetas, quedaba con cargo al siguiente presupuesto del año 1998. Ambos importes sumaban un total de 67.498.203 millones de pesetas.
Las obras se iniciaron en octubre de 1998 con un presupuesto final de 62,5 millones de pesetas, de los cuales 40 millones fueron financiados a partir de fondos FRAM y 22,5 millones por el propio Ayuntamiento, que en comparación con la Casa del Gallego, también ha estado al 100% subvencionada hasta la fecha.
La tipología de la Casa Francisco Carretero de finales del XIX, debido al mal estado que presentaba la construcción original, provocó que las obras de rehabilitación respetasen únicamente la fachada principal, las pinturas murales ubicadas en la planta baja y la bodega-cueva. Sin embargo, se mantuvo la ordenación original de la casa entorno al patio exterior. En el interior las obras habilitaron en las dos plantas del centro salas de exposición, de lectura y otras dependencias de ocio y tiempo libre. En esta labor de rehabilitación tuvo especial importancia la recuperación de las pinturas murales existentes en la vivienda original, trabajo que fue llevado a cabo por los servicios de Conservación de Patrimonio de la Diputación Provincial, con lo cual, hizo que este Centro pudiera albergar una extraordinaria exposición permanente del pintor Francisco Carretero.
Según palabras de Ramón González, alcalde entonces de Tomelloso, “con este espacio se pretendía lograr un nuevo centro cultural donde impartir pintura, realizar seminarios sobre Tomelloso, conversar en tertulias culturales y en definitiva, que la Casa del Pintor Francisco Carretero fuese el Ateneo de Tomelloso,”. Lo cual se consiguió, se compró y se rehabilitó y hoy sigue dando satisfacciones a todos los tomelloseros. Los devenires del tiempo hicieron que este inmueble fuera cambiando de usos, para pasar a ser Escuela de Música, y en última instancia, y tal y como se mantiene actualmente, sede de la Universidad Popular.
Con el mismo espíritu nace el proyecto de rehabilitación de la Casa del Gallego, es decir, ser centro de referencia cultural para la localidad y además, motivo de revitalización de un Barrio como el de San Antonio, que merece ganar peso estratégico en la ciudad, un proyecto que sobre todo busca tejer mejor este espacio de la localidad e integrarlo. Se guardan similitudes en aquello que se busca recuperar: la cueva-bodega, la fachada, los murales en estuco, las techumbres manchegas de la primera planta y la ordenación original de la vivienda, junto con la chimenea del patio.
Cabe recordar también que para que el proyecto saliera adelante, la Excma. Diputación Provincial de Ciudad Real compró el inmueble a sus propietarios para que pasase a ser propiedad pública que se acabaría cediendo al Ayuntamiento de Tomelloso. Del informe de la arquitecta de la Diputación se extractan estas interesantes conclusiones “entendiendo que los valores culturales son difícilmente cuantificables económicamente, se llega a los valores de 27.800.000 millones de pesetas para el solar y 4.410.000 millones para la edificación. Suponiendo un total de 32.210.000 millones de pesetas”, importe subvencionado que se suma a los costes de ejecución del proyecto de rehabilitación.
Finalmente cabe reseñar, que las obras de rehabilitación del inmueble tuvieron modificaciones al alza en su presupuesto, suponiendo un importe final de cerca de 72 millones de pesetas, lo que actualmente supondrían 432.728 €. Por este motivo, no se entiendo desde el Equipo de gobierno, por tanto, que el actual grupo popular en la oposición critique inversiones en conservación del patrimonio que otros compañeros del mismo partido estimaron oportuno sacar adelante, con visión y con altura de miras.
Viendo el resultado de la rehabilitación, el valor sentimental y la utilidad de la edificación entendemos que hubo Corporaciones en Tomelloso que supieron ver el potencial del patrimonio en Tomelloso y luchar por él. Como anécdota, se sabe que algunos de los radiadores del edificio de la casa del pintor acabaron dando calor en el edificio de Maternidad y actuales aulas de los escolares del Colegio José Antonio.
