El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, expresó hoy su respaldo a los empresarios de Albacete en su objetivo de eficiencia energética y reducción del consumo eléctrico en las empresas como elemento fundamental para la mejora del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, sin que ello suponga una merma de la productividad o la calidad de los servicios.
Así lo manifestó en la clausura de la “Jornada sobre eficiencia energética en iluminación y Servicio de Gestión y Ahorro Energético de FEDA”, celebrada en la sede de la Confederación de Empresarios de Albacete con el patrocinio de Caja Rural Castilla-La Mancha.
Acompañando al presidente de FEDA, Artemio Pérez, y al director general de Industria, Energía y Minas de la Junta de Comunidades, Alfonso Vázquez, Gómez Mora reconoció que el consumo energético incide directamente en los costes de las empresas, por lo que consideró “fundamentales” todas las medidas que se puedan implantar para ahorrar energía en edificios, centros de actividad industrial, sistemas de alumbrado o transporte y movilidad.
Optimización de la factura eléctrica
Al respecto, elogió el Servicio de Gestión y Ahorro Energético de FEDA como un “importante instrumento” para asesorar energéticamente y gestionar la eficiencia energética de las empresas que lo demanden, y cuyo punto de partida será la optimización de la factura eléctrica.
El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha aprovechó este marco para reiterar su “inquebrantable compromiso” con el tejido productivo y empresarial de la región como “motor de la recuperación económica, artífice del desarrollo y promotor de la creación de empleo y riqueza”.
Al respecto, recordó el 50 aniversario que la cooperativa de crédito celebra este año “junto a toda la sociedad y a los empresarios, de los que somos referente regional y estamos a su lado para brindarles todo el apoyo que necesiten en las mejores condiciones financieras, y también de asesoramiento”.
Por su parte, el presidente de FEDA afirmó que “la disponibilidad, calidad y precio de la energía son factores clave para la supervivencia de las empresas y para garantizar la competitividad de sus productos y servicios”.
En los mismos términos, el director general de Industria recalcó que el ahorro energético debe hacerse “con cabeza, de la mano de especialistas y llevando un buen estudio energético en el que se analicen los consumos reales de cada empresa, tal y como haríamos nosotros en nuestras propias casas, y una vez analizados tomar las medidas oportunas para poder tener algo más de capital en la caja de cada una de las empresas”.
