Acompañada por la alcaldesa y compañeros del equipo de gobierno, Ana María Martínez Losa anunció este lunes su renuncia como concejala del Ayuntamiento de Tomelloso. En un gesto raramente visto en un político y que honra a la concejala saliente, reconoció que dejaba el puesto por “la falta de acierto y dedicación a la hora de abordar las tareas que se derivaban de las concejalías que tenía delegadas”. La renuncia será efectiva en el pleno del próximo jueves 20 de julio y le sustituirá en la bancada socialista la número 9 en la lista del PSOE, Isi Serna.
La alcaldesa, emocionada, anunció que estaba ante una rueda de prensa “de las más complicadas” de la legislatura. La decisión tomada por Ana María Martínez es difícil “para nosotros”, un equipo de gobierno, configurado como un grupo fuerte que entró hace dos años con mucha ilusión y con ganas de cambiar Tomelloso. Pero es que, además de la relación profesional hay una relación personal de mucho tiempo de militancia en el PSOE.
Inmaculada Jiménez agradeció su trabajo en el Ayuntamiento aportando en este tiempo “una esencia tan pura como ella” y “una visión tan objetiva”, algo muy bueno para que el equipo de gobierno pudiese iniciar su andadura. Especialmente, dijo, en un área muy complicada como es la de Personal donde “nos hemos encontrado muchos problemas”. Pero que, siguió la alcaldesa, Ana María ha sabido normalizar y legalizar las cuestiones difíciles que encontró el equipo de gobierno como la situación irregular de muchos contratos. El equipo de gobierno apoya a Ana María, como no puede ser de otra manera, dijo Jiménez, quien agradeció su trabajo y dedicación en el área que desempeñó y en lo humano de este grupo de personas. Para acabar alabó el compromiso, la dedicación y “el amor que nos ha profesado” Ana María Martínez, quien va seguir cercana ayudando en “nuestra tarea de gobierno”.
A preguntas de los medios, la alcaldesa de Tomelloso explicó que, si todo va bien, las nuevas concejalas del PSOE y PP tomarán posesión en el Pleno del mes de agosto. Jiménez adelantó que a partir de ese momento llevará a cabo una nueva composición de las competencias del equipo de gobierno.
La todavía concejala de Personal explicó que las causas principales de su renuncia son “la falta de acierto y dedicación a la hora de abordar las tareas que se derivaban de las concejalías que tenía delegadas”, algo que ni el puesto ni el Ayuntamiento merecen. En un gesto desconocido en un político y que la honra, Martínez justifico la falta de acierto en que “no he sabido desarrollar con éxito mis tareas como concejala”. Así, explicó que en el Ayuntamiento de Tomelloso hay muchos problemas relacionados con el personal del mismo y que “yo no siempre he sabido abordar”. Es cierto que se han solucionado muchos problemas que llevaban años enquistados, matizó, pero siguen existiendo otros “respecto de los que no he tenido la mejor solución”. También dijo que es necesario, para ocupar el puesto que aún desempeña, “es bueno tener más capacidad de diálogo y un poco más de mano izquierda que yo tengo”. Además como el departamento que dirige es trasversal, “un error o un fallo en mi concejalía repercute en la demás”. Este equipo de gobierno, continuó explicando, ha sido una maquinaria perfecta, pero cuando una de sus piezas falla, el mecanismo se resiente por ello “lo mejor es sustituirla”.
Explicó, en cuanto a la falta de dedicación que aduce en su escrito que renuncia, que este equipo de gobierno “aterrizó como un terremoto” con toda la ilusión y muchas ganas. “Éramos conscientes de que había muchas cosas por hacer” pero una vez dentro “la realidad superó nuestra propias expectativas” percibiendo que “esto había sido durante años un desierto y tocaba arremangarse y trabajar mucho más de lo previsto”. Para Ana María Martínez es frustrante, una vez conocidas las carencias de las concejalías que tiene delegadas, ser consciente de que tiene el tiempo necesario para cambiar “tantas cosas”.
“Somos muy ambiciosos y responsables y por ello, ni en mi cabeza ni en la de mis compañeros cabe estar aquí a medio gas”. Algo que el equipo de gobierno no se puede permitir, dijo Martínez, porque “somos muy pocos para llevar una carga de trabajo muy grande”. Calificó estos dos años de apasionantes, dijo la concejala visiblemente emocionada, en los que ha trabajado y aprendido “un montón” y para alguien como ella que cree y defiende la política como herramienta para cambiar las cosas, ha sido una experiencia “maravillosa, muy dura, pero maravillosa”. Es por ello que “se hace especialmente duro reconocer que una no ha estado a la altura de las expectativas que yo mismo tenía de mí” por ello, “no queda otra que asumir la responsabilidad y apartarse para que entre otra persona que lo va a hacer mejor que yo”.
Martínez Losa dio las gracias a la inmensa mayoría de los trabajadores del Ayuntamiento por su —“ellos sí”— buen hacer y dedicación ejemplar, particularizando el agradecimiento en las áreas que ella tenía asignadas. Acabó dándole las gracias a la alcaldesa y al resto de compañeros de gobierno “por su total compresión”, destacando su orgullo por haber pertenecido “a este equipo de gobierno”.
