A comienzos del siglo XIX, una mujer nacida como Shi Yang y conocida en Cantón como Zheng Yi Sao (“la esposa de Zheng Yi”) tomó el timón de la mayor confederación pirata del Mar de la China Meridional. En Occidente se la conoce como Ching Shih. En Cantón, también Shek Yeung. Tras años al mando, no murió en la horca ni en la batalla, como los piratas: negoció su rendición, conservó su fortuna y vivió en paz hasta 1844.
De esposa de pirata a jefa de la mayor flota del Mar de la China Meridional
Zheng Yi fue un célebre corsario cantonés, que se casó con Shi Yang en 1801. A su muerte, seis años más tarde, ella se apoyó en el joven lugarteniente Zhang Bao (Cheung Po Tsai) para consolidar el poder y ponerse al frente de una alianza de escuadras, conocida como la Confederación Pirata de Guangdong o “Flota de la Bandera Roja”. Según las estimaciones, hablamos de cerca de 400 barcos y entre 40.000 y 60.000 hombres. Con ese poderío, la flota dominó el delta del Río Perla y se midió con la dinastía Qing, la Compañía de las Indias Orientales y la marina portuguesa.
La disciplina fue una de sus armas. La tradición popular atribuye a Zheng Yi Sao un código severo, pero la investigación sugiere que esas normas realmente las promulgó Zhang Bao y las registró el funcionario Yuan Yonglun en el “Jing hai fen ji”; de ahí nacen las confusiones repetidas en el siglo XX. Aunque la autoría sea discutida, sí que es verdad que la confederación funcionaba con reglas muy estrictas acerca de diversos temas.
La rendición que cambió la piratería en 1810
Tras años de choques con la marina imperial y las potencias europeas, Zheng Yi Sao comprendió que necesitaba ser astuta para sobrevivir. En abril de 1810 entró en Guangzhou para negociar con el virrey Bai Ling una amnistía. El acuerdo permitió regular a más de 17.000 piratas y entregar 226 barcos, 1.315 cañones y casi 2.800 armas. Ella se conformó con 24 naves y 1.433 hombres bajo su mando. Además, el pacto reconoció su matrimonio con Zhang Bao, que fue integrado en la armada de Guangdong con rango oficial.
Tras esto, Zheng Y Sao se retiró para dirigir una casa de juegos de casino online en Macao, lejos del mar que la había hecho temible, pero haciendo dinero con juegos como la ruleta online. Este desenlace, insólito para quien llegó a mandar decenas de miles de hombres, explica que muchas crónicas la describan como la pirata más exitosa de la historia. Murió en 1844 tras décadas de una vida mucho más tranquila de la que estaba desarrollando como jefa pirata.
Más allá de la mitología, su figura es de peso en la economía, la política y el género en el Asia marítima de su tiempo: un mundo donde una mujer también pudo escribir parte de la historia.
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