La mañana del sábado 23 de agosto, el auditorio del Museo López Torres acogió el emotivo acto de homenaje al Tomellosero Ausente 2025, que este año ha recaído en Belén López Montero. La ceremonia, presentada por la concejala de Cultura Inés Losa, reunió a un numeroso público entre el que se encontraban concejales de la corporación municipal, amigos y familiares de la homenajeada, el Tomellosero Ausente de 2024, Pedro Belda, así como las madrinas y padrinos de la Feria y Fiestas. La música en directo de la Unión Musical de Tomelloso puso el acompañamiento con piezas como Fly me to the Moon, Cinema Paradiso y My Way.
Un reconocimiento con raíces
En su intervención inicial, Losa recordó que se trata de “la distinción más antigua que concede el pueblo de Tomelloso”, subrayando que López Montero representa “a quienes se fueron sin marcharse del todo, a quienes ejercen de embajadores de la ciudad en el mundo”.
El diálogo con su madrina
El núcleo del homenaje estuvo protagonizado por un diálogo entre la homenajeada y su prima Victoria Bolos Montero, jefa de los servicios culturales y madrina del acto. Bolos repasó la trayectoria académica y profesional de Belén, desde sus estudios en Derecho hasta su carrera en las instituciones europeas. López Montero recordó, entre otros hitos, su papel en las negociaciones comunitarias sobre el vino y la vid, y habló de cómo compagina hoy su vida en Bélgica con la responsabilidad en las empresas familiares Altosa y Bodegas Verum, además de su implicación cultural en la Fundación Carlos de Amberes y en la asociación ProArte y Cultura.
El discurso de Belén López Montero
Visiblemente emocionada, López Montero agradeció el reconocimiento en “un año tan simbólico para Tomelloso” y reivindicó su orgullo de pertenencia: “Me considero mucho más manchega que belga, sin lugar a dudas. Siempre llevo mi tierra conmigo allá por donde voy”. Recordó su infancia en el Colegio de la Milagrosa, sus años en el instituto Eladio Cabañero y la fortaleza de su familia tras la pérdida de su padre. En su reflexión final, subrayó: “He estado ausente, sí, físicamente, pero jamás me he sentido lejos. Tomelloso ha sido y seguirá siendo parte esencial de quien soy”.
El cierre institucional
El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, clausuró el acto definiendo a López Montero como “un puente vivo entre la tradición manchega y las grandes capitales de Europa” y destacó que su vida es ejemplo de cómo “las raíces fuertes permiten extender las ramas muy lejos, sin quebrar jamás la identidad”.
Semblanza de la homenajeada
Nacida en Tomelloso, Belén López Montero estudió en el Colegio de la Milagrosa y en el IES Eladio Cabañero antes de licenciarse en Derecho por la Universidad Complutense. Becada por el Parlamento Europeo, trabajó en la Comisión y el Parlamento en áreas vinculadas a la agricultura. Desde Bruselas, compagina su labor en las instituciones europeas y proyectos culturales con la representación internacional del grupo familiar Altosa y de Bodegas Verum. Casada con Luis de Limburg Stirum y madre de dos hijos, Juan e Inés Victoria, mantiene un fuerte arraigo con su tierra natal, de la que se declara orgullosa embajadora.
