El 6 de agosto ha marcado el comienzo de la vendimia para Vinícola de Tomelloso, que ha arrancado con la recolección de la variedad Chardonnay. En una fresca madrugada, Fernando, presidente de la emblemática bodega de Tomelloso de la vendimia, nos ha compartido sus impresiones sobre el inicio de esta nueva campaña.
«La variedad chardonnay es especial, muy aromática y de maduración temprana», destacando que esta uva suele estar lista para vendimiar durante la primera quincena de agosto. «Unas veces empezamos el 4, el 5, el 6, como este año, y otras veces se retrasa un poco más, pero casi siempre en esta comarca, en la comarca de Tomelloso, para la primera quincena de agosto tenemos ya de vendimiar esta variedad».
Este año, las condiciones climáticas han sido más favorables en comparación con años anteriores. «Ha habido una maduración bastante buena de esta variedad. El verano ha sido caluroso, pero más agradable que los anteriores, donde se vio muy mermada la producción por la sequía», explicó. La cosecha de este año se espera que sea «normal», sin alcanzar cifras récord, pero mejorando los resultados de los dos años anteriores, marcados por bajas producciones debido a la falta de lluvias.
La vendimia nocturna es una práctica común para preservar los aromas y la frescura de la uva. «Nos encontramos de madrugada vendimiando esta variedad para intentar llevar los mayores aromas de la variedad que no se pierdan en la vendimia», afirmó Fernando. Este proceso es crucial para que el mosto llegue a la bodega con temperaturas más frescas, favoreciendo una mejor fermentación y conservación de los aromas.
Tras la Chardonnay, se espera la entrada de otras variedades como el moscatel de grano menudo, sauvignon blanc, macabeo y verdejo hacia finales de agosto y principios de septiembre. «Conforme vayan viniendo las maduraciones de cada variedad, iremos avanzando», detalló Fernando, quien también destacó la importancia de las temperaturas nocturnas frescas para el desarrollo óptimo de las uvas.
En cuanto a las novedades de este año, la Vinícola de Tomelloso busca adaptar su oferta a las demandas del mercado, elaborando vinos blancos frescos y afrutados, así como tintos con una estructura suave y aromas intensos. «Actualmente, los consumidores nos están demandando vinos blancos, frescos, afrutados, al igual que la elaboración de vinos tintos que también sean muy aromáticos».