Según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Fomento en abril de 2021, en España tenemos unos 165.443 kilómetros de carreteras. El viario interurbano a cargo de los ayuntamientos, 361.500 kms, más otros 11.300 de km. dependientes de otros organismos, suman un total de 372.872 km. Podemos hablar pues de más de 548.000 km. de vías urbanas e interurbanas dedicadas al automóvil.
En España hay alrededor de 15.700 km. de ferrocarril, a los que hay que sumar 950 km. de transporte urbano (metro y tranvía).
Pero solo disponemos en nuestro país de unos 10.000 km. de carril-bici (Asociación ConBici), Pero aquí se contabilizan infraestructuras como Vías Verdes, ciclocalles, arcenes, circuitos de ocio, anillos verdes… pero estos no son vías ciclistas válidas para la movilidad cotidiana en bici. Tampoco las que discurren por parques. Asó que podemos elaborar la siguiente tabla:
Kilómetros de la red estatal | metros que “corresponden” a cada español/a | |
Carreteras y vías urbanas | 548.000 | 11,4 |
Ferrocarril y transporte urbano | 16.650 | 0,34 |
Carriles bici | 10.000 | 0,2 |
A pesar de los pesares aumenta el uso de la bicicleta
El lunes día 3 de junio se celebra el Día de la Bicicleta. Para conmemorar esta celebración se publica este artículo. Ahí van algunas cifras: hoy en día, la bicicleta representa el 2,5% de los desplazamientos y casi el 1% de los kilómetros recorridos en nuestro país. Más de 11 millones de españoles utilizan la bicicleta semanalmente y 6 millones la utilizan alguna vez para ir al trabajo o al estudio. El uso de la bicicleta aumenta rápidamente. Según el “Barómetro de la bicicleta 2022”, crece casi un 40 % el número de españoles, de entre 14 y 70 años, que utilizan la bicicleta de forma semanal: aumenta hasta el 32,5 % en 2022. Aunque para un 81% de los encuestados sigue teniendo un uso mayoritariamente deportivo, un 23% la utiliza en sus desplazamientos al trabajo, 7 puntos más que el año anterior.
Los carriles bici ahorran mucho dinero a la Seguridad Social (bueno para la economía)
Más carriles bici son una inversión beneficiosa para todos: todas las encuestas demuestran que son el factor número uno para que la gente se pase a la bicicleta. Y una red de carriles bici bien planificada, conectada y protegida multiplica el número de usuarios, incluidos los más pequeños. Su uso ahorra dinero a la seguridad social, porque el sedentarismo se ha convertido en uno de los principales factores de mortalidad evitable. Además, En torno a 44.600 personas mayores de 14 años mueren cada año en España debido a la contaminación, cifra que se repite, inexorablemente, año tras año y representa el 10,7% de los decesos totales en España en mayores de edad. El estudio procede de la Universidad de Harvard, en colaboración con la de Birmingham, la de Leicester y el College London. Además, a la contaminación atmosférica se le atribuyen anualmente 1.700 casos de bajo peso al nacer (el 13% de este tipo de casos) y 2.400 partos prematuros. La contaminación procede sobre todo de la quema de combustibles fósiles, tanto en calefacciones como en vehículos a motor.
Los padres quieren carriles bici
Quienes más desean carriles-bici son los padres de los pequeños ciclistas: sienten terror, con razón, de que convivan con los coches. ¿Quién deja que sus pequeños de 8 ó 9 años circulen en bicicleta por calles y avenidas llenas de coches? Así que crear muchos carriles-bici es bueno para las personas, para la economía y para la salud.La otra gran ventaja es para el planeta: usar la bici –aunque sea eléctrica- no emite Gases de Efecto Invernadero, ayuda en la lucha contra el cambio climático, reduce ruidos, ocupa mucho menos espacio… El uso de la bici es un elemento fundamental para luchar contra el calentamiento global y el cambio climático. El político que no entienda esto está perdido en la bruma.
El km de carril-bici cuesta poco, ahorra mucho y no contamina
El otro punto es que no cuesta mucho. Por kilómetro construido un carril bici en la calzada cuesta menos de 80.000 euros, mientras que para realizar una vía para vehículos de motor, se requieren más de 600.000 euros por kilómetro. La construcción de infraestructura ciclista es la más barata de todas las opciones para comunicar una ciudad, así que ahorra dinero a las arcas públicas. También es excelente contra la contaminación, porque una bicicleta apenas contamina (la abrasión de los neumáticos en la calzada). La otra gran ventaja es para el planeta: usar la bici –aunque sea eléctrica- no emite Gases de Efecto Invernadero, ayuda contra el cambio climático, reduce ruidos, ocupa mucho menos espacio… El uso de la bici es bueno para la salud, para la economía y… para el planeta.
Alcaldes y alcaldesas, concejales ¿A qué esperan?
Está muy bien hablar de carriles bici, ciclo-calles y tal y tal. Pero lo inteligente es hacerlos realidad, respetando los derechos de todo el mundo, habilitando aparcamientos para coches en zonas de alta densidad de establecimientos de ocio y habilitando aparcamientos de bici vigilados. Lo idóneo es que los carriles-bici estén conectados entre sí, separados del tráfico de coches con una separación física y también del tráfico de peatones, que deben ser protegidos. Esto es legítimo, porque las carreteras las pagan los impuestos, no el usuario. Y puesto que los ciclistas pagan tantos impuestos como los automovilistas, ¿Por qué no deberían tener derecho a espacio vial como los automovilistas?
La cita que precede a este escrito está tomada de Giuseppe Grezzi, anterior concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, que publicó el día 1 de junio, en el periódico El País el artículo DOS RUEDAS CAMBIAN EL MUNDO. Si pueden léanlo.»