Coincidiendo con la que sería la celebración de 71 años, hoy se ha anunciado que la calle Lugo llevará el nombre de ‘Ángel Luis Cabañas Serna’ a partir del próximo 24 de enero, fecha en la que se espera su aprobación en pleno. Este tributo a Cabañas, reconocido por su entrega y contribución al municipio, fue anunciado en los exteriores del IES Eladio Cabañero.
El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, destacó en su intervención que este cambio de nombre representa un acto de «justicia social», nacido del consenso social y político de la localidad. La propuesta, iniciada por el IES Eladio Cabañero y la Hermandad Virgen de las Viñas, refleja el profundo vínculo de Cabañas con estas instituciones, a la que luego se sumo la petición del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Tomelloso
Ángel Luis Cabañas, recordado por su calidad humana y su ferviente amor por Tomelloso, dejó una huella imborrable como concejal, educador y presidente de la Hermandad de la Virgen de las Viñas. Navarro, recordando su relación personal con Cabañas, tanto en su faceta de profesor como de amigo, remarcó la importancia de mantener viva la memoria de aquellos que han impactado positivamente en la ciudad. «Esta calle merece llevar su nombre», dijo el alcalde, en referencia a los 40 años de dedicación de Cabañas al centro educativo.
Finalmente, Navarro enfatizó la «tomellosería» de Cabañas, su arraigo a las tradiciones y cultura locales y su amor por la patrona del pueblo. Esta dimensión de su personalidad, según el alcalde, es parte integral de lo que le hace merecedor de este homenaje.
José Ángel Martínez, director del IES Eladio Cabañero, inició el acto resaltando el legado de Cabañas en la educación y en la vida cultural de Tomelloso. Añadió que este homenaje, más allá de reconocer su labor en el instituto, simboliza el respeto y cariño que el municipio guarda hacia su figura.
Alejandro Ramírez, presidente de la Hermandad Virgen de las Viñas, subrayó el compromiso de Cabañas con la hermandad y su influencia positiva en entre los vecinos. Su labor, según Ramírez, justifica ampliamente este reconocimiento.
La familia de Ángel Luis Cabañas, representada por su viuda, Inmaculada Linares, a la que acompañaron casi todos sus hijos, expresó su gratitud y emoción por el homenaje. La idea de que el nombre de Ángel Luis perdure en la calle donde ejerció su magisterio durante tantos años es un consuelo y un honor para su familia y para todos los que lo conocieron y valoraron.