La Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) ha reclamado medidas de apoyo para pymes y autónomos que ayuden a paliar la «difícil» situación actual del empresariado regional.
Según ha informado la patronal en nota de prensa, la menor recuperación de la economía frente a lo esperado inicialmente, que tanto a nivel nacional como regional se producía a lo largo del año 2022, ha marcado el balance del ejercicio que ahora acaba, lo que ha situado a las empresas en una situación «muy complicada y con perspectivas poco optimistas de cara al siguiente año 2023».
«Veníamos de una difícil situación derivada de la crisis sanitaria y económica en nuestro país y en el conjunto del mundo, que en el ámbito económico supuso un auténtico desastre para un gran número de pymes y autónomos en nuestra región. A esto se ha sumado, a lo largo del año 2022, una serie de aspectos, que han agravado esta situación», han explicado.
Entre estos aspectos han remarcado la elevada inflación, la subida del precio de las materias primas, la mayor carga impositiva, el incremento «sin precedentes» de los costes energéticos, la ralentización de la ejecución de los fondos europeos, junto con el menor crecimiento económico a nivel mundial, cuestiones que «han dificultado aún más si cabe la actividad de las empresas, ya de por sí muy afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia».
A los diversos escollos a los que se enfrentan las empresas en estos momentos han sumado otros factores como la nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional, la reforma laboral, el aumento de las cotizaciones a los autónomos o las cargas laborales que, alegan desde Cecam, «dificultan la actividad empresarial».
«En lugar de producirse la recuperación económica anunciada para este año 2022, los niveles de crecimiento del PIB en nuestra región fueron en 2021 inferiores a la media nacional. En este sentido, la AIReF, en su último informe sobre Castilla-La Mancha del mes de septiembre, indica que es poco probable que se cumplan las previsiones de crecimiento para el año 2022, estimadas en los presupuestos regionales en el 3,1 por ciento, rebajando ese crecimiento al 2 por ciento del PIB» han recordado.
Asimismo, la Confederación ha señalado que, de cara al próximo año 2023, los presupuestos presentados por la Junta de Comunidades estiman un crecimiento del PIB regional de un 2,1 por ciento, rebajando la AIReF esta previsión a un aumento de la economía de Castilla-La Mancha de un 0,6 por ciento.
Esta evolución negativa de la economía está teniendo su reflejo en el empleo, han proseguido, apuntando que los datos de la EPA del tercer trimestre de 2022 apuntan una reducción de 2.000 personas ocupadas en Castilla-La Mancha respecto al trimestre anterior, lo que «demuestra un cambio de tendencia respecto al segundo trimestre, donde la ocupación aumentó en más de 13.000 personas». El número de parados en la región se incrementó en 3.300 personas respecto al segundo trimestre del año, han añadido.
«Ante esta situación, desde Cecam señalamos la necesidad de establecer medidas, destinadas sobre todo a las pequeñas y medianas empresas y autónomos de nuestra región, con el objetivo de paliar en la medida de lo posible esta difícil situación que llevamos atravesando los últimos años», han concluido.