Un sistema frontal muy activo y un masa de aire polar muy fría llegarán este jueves a la Península y con ello llegarán lluvias y nevadas a buena parte de la Península. Se trata de un cambio de tiempo «significativo» que llega después de un enero y febrero con pocas precipitaciones, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Así, la primavera meteorológica que ha comenzado este martes, 1 de marzo, llega con tiempo de invierno desde este jueves cuando, a la llegada de esa situación meteorológica por el norte se sumará la formación de una borrasca en el Mediterráneo por la tarde y durante la madrugada del viernes frente a las costas del sureste peninsular.
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, explica que esta borrasca mediterránea contribuirá a incrementar la inestabilidad en amplias zonas de la mitad oriental peninsular, donde se producirán chubascos que pueden ser fuertes y con tormentas así como en puntos del Cantábrico, el Pirineo de Navarra y en zonas del extremo sureste de Castilla-La Mancha, en el sur de la Comunidad, Valenciana y Región de Murcia.
En esas zonas entre el jueves y el domingo se podrían acumular incluso más de 50 litros por metro cuadrado, mientras que las zonas «menos favorecidas» por la lluvia será en el sur de Cataluña y puntos de Andalucía occidental.
Además, la AEMET prevé que las temperaturas bajarán de 6 a 9 grados, lo que se conoce como un descenso notable y el viento soplará con intensidad por lo que el portavoz confirma que se va a pasar a un ambiente «plenamente invernal» que seguirá el fin de semana, aunque el sábado y el domingo aminorarán las precipitaciones.
Desde este miércoles por la noche, el frente provocará un «importante cambio de tiempo», con la llegada de lluvias a Galicia, Asturias y el noroeste de Castilla y León, mientras que en el resto del país irá aumentando la nubosidad pero seguirán sin lluvias.
Será este jueves cuando el frente recorrerá todo el territorio de noroeste a sureste y con el llevará la masa de aire polar, procedente no del polo norte, pero sí de latitudes altas del Atlántico y cargada de frío y humedad. Empezarán por Galicia y las comunidades cantábricas donde según el portavoz pueden ser localmente fuertes y persistentes y después recorrerán todo el interior peninsular. En puntos del sureste, además, también se esperan tormentas.
Las comunidades con menos probabilidad de precipitaciones serán Cataluña y Baleares. A medida que penetre el frente, la cota de nieve irá cayendo hasta situarse al final del día en unos 700 u 800 metros en el norte y entre 900 y 1.000 metros en la mitad sur. Esto significa que podría nevar en capitales de provincia como Ávila y Segovia.
Además, tras el paso del frente caerán las temperaturas hasta 6 u 8 grados respecto al miércoles, aunque en ciudades como Almería, Granada o Gerona aún seguirán con unos 20 grados centígrados.
Por otro lado, pronostica que la borrasca que se forme en el Mediterráneo al final del jueves y la madrugada del viernes aumentará la inestabilidad en el este de la Península y en el archipiélago balear el viernes, un día que tendrá una meteorología «plenamente invernal».
Ese día, por tanto, esperan cielos cubiertos con precipitaciones generalizadas en el sur de Aragón, este de Castilla-La Mancha Comunidad, Valenciana, Región de Murcia mitad oriental de Andalucía y Baleares. En el oeste de Baleares y en puntos de la Comunidad Valenciana las precipitaciones serán persistentes. Mientras, seguirá lloviendo por Galicia, las comunidades cantábricas y Pirineos, y podrá hacerlo también de forma más débil en otros puntos del este peninsular, pero al final del día cesarán.
La cota de nieve el viernes se situará entre 700 y 900 metros y las temperaturas volverán a bajar. Esa bajada será de 8 o 10 grados centígrados incluso en el sur de Castilla-La Mancha, Andalucía oriental y sur de la Comunidad Valenciana y debido al viento intenso que se espera, según Del Campo, se incrementará la sensación de frío, al tiempo que volverán las heladas a buena parte del norte y del centro peninsular.
El sábado aún seguirá lloviendo a primeras horas del día en Baleares, norte de Cataluña, Cantábrico y Pirineos y en el resto de la Península aumentará la nubosidad y puede caer alguna lluvia débil, dispersa y ocasional. La cota de nieve seguirá sin cambios, igual que las temperaturas máximas, mientras que las mínimas bajarán de nuevo en buena parte de la Península, de modo que habrá heladas intensas en amplias zonas del norte e interior de la mitad oriental. En León, Ávila o Segovia pueden llegar a -5ºC.
De cara al domingo, la AEMET pronostica que amanecerá «con mucho frío» en la meseta norte, en los páramos del centro y en zonas de montaña, pero las mínimas subirán «claramente» en la meseta sur. Ese día se prevén cielos con intervalos nubosos y precipitaciones débiles en general en puntos del área mediterránea y extremo norte.
Respecto a la próxima semana, Del Campo adelanta que comenzará sin lluvias el lunes excepto en el extremo norte, pero el martes puede establecerse un flujo de vientos húmedos del oeste que volverán a llevar a la Península sistemas frontales que dejarán precipitaciones sobre todo en el cuadrante noroeste peninsular, en Pirineos y en Baleares.
Las temperaturas subirán y a partir del miércoles las heladas quedarán restringidas a zonas de montaña, mientras las máximas recuperarán los 20ºC en el este y el sur peninsular.
Mientras tanto, Canarias quedará al margen de esta situación invernal ya que allí predominará el régimen de vientos alisios que puede dejar lluvias débiles en el norte de las islas más montañosas tanto esta como la próxima semana.