Quienes leemos podríamos argumentar por qué hay que leer con la sencilla frase y, a la vez, tan contundente: «Leer es mejor que no leer». Y se nos dibujaría una sonrisa de satisfacción y orgullo, porque esa razón ya nos resulta suficiente. Sin embargo, quienes no leen necesitan que se les convenza con argumentos que a los lectores y lectoras nos resultan innecesarios, pues, para empezar, cada uno tiene motivos diferentes.
Leer es un conjunto de curiosas paradojas que, además, ha servido de asunto para llenar multitud de páginas de libros: leer hace parecer que el tiempo se detenga y que, sin embargo, avance el mundo externo e interno; leer las historias de otros nos hace entender las experiencias propias; leer nos hace ser nosotros mismos y, al mismo tiempo, nos cambia, pues nadie es el mismo después de leer un libro; leer sobre mundos que no existen nos hace comprender mejor el mundo en el que vivimos; y, la paradoja más curiosa, cuanto más se lee, más ganas de leer se tienen.
Los grandes inventos se mejoran con el tiempo y unos descubrimientos superan los anteriores: la fotografía de hoy no es la misma que cuando nació, ha mejorado en técnica, procesos, características artísticas…; la ley de gravitación se amplió y quién sabe si algún otro físico seguirá ampliándola; hace más de 50 años llegamos a la Luna y, hace unos días, el amartizaje de un robot en Marte nos hace parecer aquel viaje más lejano todavía. Sin embargo, las obras literarias no se superan, sino que se acopian y atesoran, se pueden escribir otras historias similares a ‘La Odisea’, o a ‘Romeo y Julieta’, o a ‘El Quijote’ o a ‘El Romancero gitano’, pero ninguna supera las anteriores, sino que se suman creando un patrimonio cada vez más rico que es reflejo de nuestra Historia y de nuestra identidad.
Si la educación y aprender a leer es un derecho universal, nuestro Gobierno regional cree que hay que ir más allá. No solo cuidando la Red de Bibliotecas de la Castilla-La Mancha, que hacen una labor excepcional, en la que incluyo la de organizar los más de mil clubes de lectura de la región; sino ofreciendo materiales e instrumentos a nuestro profesorado y nuestra comunidad educativa. Este año ya se ha puesto en marcha la aplicación ‘LeemosCLM’, con la que docentes, alumnado y familias disponen de más de 30.000 recursos literarios y didácticos virtuales en los formatos más variados (libros digitales, revistas, audiolibros…) que pueden utilizarse con multitud de fines pedagógicos y educativos o, sencillamente, para el placer de saciar la curiosidad lectora.
Hoy es el Día Internacional del Libro y, desde el último 23 de abril, las cosas han cambiado bastante. Mucha gente encontró refugio en la lectura e incluso en la escritura, los libros nos salvaron del tedio y nos ayudaron a sobrellevar la situación que todos conocemos. Hubo quienes se reconciliaron con el hábito después de mucho tiempo porque recordaban la experiencia como lo agradable y fructífera que es; también quienes se lanzaron a aquellos libros que les recordaban tiempos mejores; o quienes buscaron los clásicos que tenían pendientes y nunca encontraban la ocasión; quienes acordaron compartir lecturas y sentirse de esa manera más cerca… En fin, hay libros para cada momento y momentos en los que es imprescindible un libro. Hoy es un día para agradecer a quienes hacen posible que siempre haya libros cerca, que sea tan fácil conseguirlos y que sean tan perdurables en nuestra memoria. Feliz Día del Libro y que la lectura siempre nos acompañe.