El Gobierno de Castilla-La Mancha ha negado las acusaciones de «fobia madrileña» en relación a la incidencia del virus y sus consecuencias por la cercanía entre comunidades, y ha pedido a los dirigentes del PP y a los de Ciudadanos en la región que «no intenten ganar un puñado de votos» con «su crítica permanente» sobre este asunto.
«La presidenta Ayuso o el vicepresidente Aguado piden a la oposición que no se haga política de la mala con el virus a costa del sufrimiento. Por eso pido al PP, especialmente, y a Ciudadanos en la región, que escuchen a los gobernantes de la Comunidad de Madrid y sean coherentes», ha afirmado la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, en rueda de prensa este miércoles para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno.
En este punto, ha afirmado, frente a las acusaciones del PP de «fobia madrileña», que «no es cierto en absoluto», porque su preocupación se centra en la ciudadanía de Madrid, por lo que ha demandado una «oposición leal y constructiva», aunque no carente de crítica.
También ha destacado que la región es la que «mayor esfuerzo presupuestario» ha realizado de cualquiera de las comunidades, con más de 550 millones de euros, lo que supone más del 1,7% del PIB regional, según datos del Ministerio de Hacienda.