El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha hecho balance cuando se cumple el primer año de su segundo mandato al frente de la institución de la gestión llevada a cabo desde el inicio de la crisis sanitaria, avanzando que una vez se ha doblegado la curva de contagios y se afronta la desescalada, el Gobierno provincial apostará por seguir dando liquidez a los ayuntamientos, flexibilizar el pago de tributos, impulsar y agilizar la obra pública y «fundamentalmente, seguir acumulando recursos económicos para ponerlos a disposición de los ayuntamientos».
Por un lado, ha explicado, la Diputación ha puesto a su disposición un total de ocho millones de euros para afrontar gastos extraordinarios derivados de la crisis e inversiones necesarias, además de dotar de liquidez las cuentas municipales.
Dos de estos millones, ha incidido, se transfirieron en los primeros días. Posteriormente se han ido haciendo transferencias hasta completar otros seis millones procedentes de reajustes del presupuesto con partidas que no se van a gastar por dedicarse a actividades con gran concentración de personas como los conciertos en lugares emblemáticos o ‘Los Sabores del Quijote’.
El adelanto del pago de los tributos a los pueblos cuya recaudación gestiona la Diputación, es otra de las medidas tomadas por esta institución para que los ayuntamientos tengan liquidez en sus cuentas. A la vez que se ha flexibilizado el pago a los contribuyentes. Así, ha precisado Caballero, hasta la fecha se han trasferido un total de 50 millones de euros y la previsión es llegar a los 110 a final de año.
«VAMOS A TENER UNA CAÍDA DE LOS INGRESOS QUE APORTA EL ESTADO»
Algo para lo que hay que tener en cuenta, ha incidido, en la caída de la recaudación. En este sentido, ha manifestado que los cálculos son entre 10 y 15 millones por experiencia de otras crisis, aunque esta no tiene la misma naturaleza que la de 2008 que fue de crédito y la actual es de paralización de la actividad. «Nos afectará una parte de la financiación que está vinculada al IVA. Vamos a tener una caída de los ingresos que nos aporta el Estado», ha añadido
La obra pública es otra baza con la que está jugando la Diputación en este empeño de ayudar a las economías municipales, según Caballero. Ha precisado que aunque sea algo «muy denostado», de lo que se está hablando es de pequeñas obras, que tienen «incidencia directa y generan un mecanismo en la economía» explicando que estas llegan a pequeñas empresas que contratan a desempleados locales e irradian los beneficios a comercio, a otros sectores de la económica local como puede ser el comercio o la hostelería.
Así la Diputación pone en este capítulo más de 22 millones, a los que se une la agilización de la obra propia de la institución con 11 millones como carreteras y caminos y se ponen en marcha obras que podrían haber diferido en el tiempo como el caso del Pabellón Ferial, que acaba de arrancar su segunda fase. Los proyectos de eficiencia energética también tienen cabida con 7,8 millones de euros.
Todas estas acciones se incluyen dentro del plan ‘Ciudad Real ACTIVA’ que ha supuesto la movilización de más 223 millones que Caballero ha definido como «la mayor inversión de la historia de la institución» y que está destinada a la recuperación socioeconómica de la provincia.
«LAS DIPUTACIONES SE HAN RESUELTO COMO INSTRUMENTOS ÚTILES»
Con todo esto, Caballero ha concluido que las diputaciones, en esta crisis, «se han resuelto como instrumentos útiles con actuación acotada y presupuesto limitado, pero con capacidad de dar soporte a los ayuntamientos».
Por otro lado, Caballero ha querido reconocer el comportamiento de los vecinos ante la crisis sanitaria. «Hay que enfrentarse al borde del precipicio para conocernos mejor y valorar más lo que tenemos», ha añadido incidiendo en que la ciudadanía ha demostrado ser una sociedad «superresponsable». «Somos auténticos ciudadanos en el sentido amplio de la expresión».
Ha tenido palabras especiales para la entrega de los profesionales que han estado en primera línea y la capacidad de reinvención de las personas, poniendo como ejemplo a muchos empresarios que han visto alterados modelos de negocio pero no se han lamentado y se han puesto a actuar para adaptarse a la nueva realidad. Además de destacar el comportamiento «excepcional» de los alcaldes y alcadesas de la provincia.
En la parte negativa, la actitud de algunos políticos de la oposición, algo que Caballero excluye a los de la provincia y a los de la la institución provincial, que se han se han «comportado con lealtad». Ha matizado que se refiere principalmente a los nacionales del PP y Vox, pero le preocupan más los primeros porque son alternativa de gobierno. «Me enoja su actitud, no están a la altura».
Por el contrario, ha querido alabar el trabajo del Gobierno regional afirmando que ha resuelto la situación como «un gobierno capaz» consiguiendo que el sistema aguante. «Los profesionales son héroes, pero hay que reconocer que el Gobierno, especialmente el consejero de Sanidad y el presidente han estado al pie del cañón en todo momento y no han escatimado esfuerzos en un mercado voraz para intentar con garantías que la región estuviera en igualdad de condiciones en la lucha contra el virus».
Finalmente ha descartado que haya mala relación entre el presidente, Emiliano García-Page y la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, en relación a la pandemia. «Los dos han sufrido mucho como personas y como responsables. No hubiera querido estar en los zapatos de ninguno» ha añadido desatancando el trabajo de ambos al que ha calificado de de «espectacular». «Han podido cometer algún error más relacionado con la comunicación que con la gestión», ha concluido.