El consumo de aceite de oliva se incrementó un 9% en España en la última campaña respecto a la de 2018-19, que va del 1 de octubre al 30 de septiembre, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que reflejan que en Castilla-La Mancha el consumo de aceite de oliva alcanzó los 7,59 litros por persona y año.
En concreto, los consumidores del norte de España son los que acaparan más el consumo, liderados por Cantabria, con un 13,77 litros por persona y año, seguida por Galicia (12,66 litros), País Vasco (12 litros), Asturias (11 litros) y Castilla y León, con poco más de 11 litros por habitante.
Los datos muestran que Andalucía, la mayor región productora de aceite de oliva en España, se sitúa en el duodécimo lugar con una media de 9,33 litros por persona y año, por detrás de Baleares y Cataluña, con casi 11 litros, Canarias y La Rioja con poco más de 10 litros y Madrid con 9,98 litros.
Por su parte, Castilla-La Mancha, segunda productora a nivel nacional, aparece en el puesto número 14 con 7,59 litros por persona y año, mientras que Extremadura, tercera en producción, cierra la clasificación con 7,27 litros.
Respecto al consumo de aceite de oliva extra virgen, Cantabria repite al frente del ranking con 6,35 litros per cápita, seguida por el País Vasco, con 5,10 litros, y Andalucía, con 4,99 litros por persona y año. A la cola se sitúan Baleares, con 2,64 litros, Castilla-La Mancha (2,57 litros), Canarias (2,52 litros) y Murcia, última con 2,35 litros por persona y año.
El director de la World Olive Oil Exhibition (WOOE), José Luis Murcia, ha señalado que el AOVE tiene una «consideración especial por sus singulares características organolépticas».
En el mundo hay 64 países que producen aceite de oliva, siendo 180, de los aproximadamente 200 existentes, los que lo consumen. A la cabeza del consumo se encuentra España, seguido de Italia y Estados Unidos. El aceite de oliva supone el 3% de las grasas vegetales del mundo y el 1,85% del total de las grasas comestibles.