La consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, ha asegurado este viernes que los integrantes del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha están «por ahora todos sanos» y se someterán a las pruebas para detectar la presencia de coronavirus en caso de que aparezcan síntomas en alguno de ellos.
«Seguiremos los mismos protocolos que el resto de la ciudadanía. No somos de una calidad humana superior y no tenemos que tener privilegios», ha defendido la portavoz, preguntada durante la rueda de prensa que ha ofrecido al término del Consejo de Gobierno extraordinario de este viernes, sobre si se han realizado las pruebas.
«Por ahora estamos todos sanos. Esperamos que siga así para coordinar medidas con contundentes para evitar contagios», ha añadido Fernández que, preguntada sobre el posible cierre de establecimientos hosteleros como bares, restaurantes o discotecas, ha asegurado que las competencias en esta materia las tiene el Gobierno de España porque «son medias muy contundentes que afectan a la economía».
En este punto, la portavoz del Ejecutivo castellanomanchego, tras pedir «no sucumbir al pánico ni tomar medidas precipitadas», ha defendido que el Gobierno de Castilla-La Mancha estará a disposición de lo que marque la autoridad sanitaria, «pero sin descartar nada».
De momento, ha insistido en que el Ejecutivo no tiene ninguna medida encima de la mesa «que cierre la economía regional», al tiempo que ha reiterado que la situación provocada por el coronavirus es cambiante y se adoptarán medidas en función de lo que dicte la autoridad sanitaria.