Hace unos 15 meses, nació en Tomelloso ‘Servicios Colabrativos’, un clúster de empresas de distintas disciplinas que contribuyen a trabajar de manera colaborativa y conjunta para llevar servicios y prestaciones a las empresas agroalimentarias.
Hoy dan un paso más en este camino de trabajo colaborativo con un nuevo proyecto: la Oficina de Innovación Agroalimentaria. Según ha explicado el presidente de Servicios Colaborativos, Ismael Grande, esta oficina nace con la idea de llevar los servicios a empresas de las localidades que no tengan medios o recursos para ser más competitivos y rentables, todo ello a través de la administración pública.
El objetivo es que no solo las grandes empresas del sector agroalimentario -y afines- tengan los recursos suficientes para trabajar mejor, sino que dichos recursos también lleguen a las pequeñas y medianas empresas. «Queremos potenciar el tejido agroalimentario de Castilla-La Mancha, que supone casi un 15% del PIB de la región», ha aclarado el presidente.
De momento, desde ‘Servicios Colaborativos» ya han recibido la enhorabuena por esta iniciativa por parte de distintas personas del sector. Sin embargo, aún deben enfrentarse a dos retos: en primer lugar, lograr que se trabaje colaborativamente, ya que «a veces parece que cuesta trabajar conjuntamente, pero o lo hacemos o desaparecemos del mapa»; y en segundo lugar, contar con la colaboración de las administraciones, quienes «tienen que engrasar el proceso para que los recursos lleguen a todos».