El pabellón ‘Díaz Miguel’ de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) será el escenario, el día 23 de marzo, de la X edición del Concurso Regional de Vinos de la Tierra del Quijote, una cata a ciegas en la que 1.000 personas probarán vinos de las diferentes Denominaciones de Origen (DO) de Castilla-La Mancha, además de vinos de la Tierra de Castilla como los de las DO Manchuela, Valdepeñas, Almansa, Jumilla, Uclés, Méntrida, Mondéjar y La Mancha.
La concejal de Turismo, Rosa Idalia Cruz, que ha presentado este certamen, ha afirmado que el concurso sitúa a Alcázar de San Juan «en el mapa de eventos enoturísticos a nivel nacional». «En Castilla La Mancha es una de las mejores catas que se hacen», ha añadido, según ha informado el Ayuntamiento alcazareño en nota de prensa.
El concurso tiene como objetivo promocionar la calidad de los vinos elaborados en Castilla-La Mancha, además de contribuir a acercar y extender la cultura del vino a la población en general.
Este año, coincidiendo con el décimo aniversario, se van a organizar nuevas actividades en colaboración con instituciones, establecimientos hosteleros y bodegas. Durante ese fin de semana, Alcázar de San Juan ofrecerá más actividades gastronómicas y culturales. Entre ellas, se montará la Galería del Vino en colaboración con la DO La Mancha y habrá catas en bodegas, menús especiales en los restaurantes, molienda tradicional en el complejo molinar y visitas por los principales museos, que a la vez servirán para los catadores que no consigan plaza para participar en el concurso.
Las inscripciones pueden realizarse a partir del día 25 de febrero en la Oficina de Turismo o en la web del concurso www.vinosdelatierradelquijote.com. El plazo estará abierto hasta el 10 de marzo y el sorteo para elegir a los participantes será el 12 de marzo.
Las bodegas, ha afirmado la concejal, se muestran satisfechas con el desarrollo del concurso y se interesan en la fecha de envío de los vinos. Para Cruz, el concurso es «un buen testeo porque muchas veces los vinos que califican los expertos como excelentes no se acomodan tanto al gusto del consumidor». De esta manera, estos vinos les dan pistas que pueden tener en cuenta en la elaboración de los caldos y datos sobre el gusto del consumidor último.
De media, en cada edición del concurso se presentan 250 vinos y se catan un total de 1.500 botellas con un sistema ante notario que asegura la rigurosidad del concurso.
La cata finalizará con una comida multitudinaria en la que se servirán tres platos a elegir. Rosa Idalia Cruz ha apuntado que el concurso, que conlleva un importante esfuerzo logístico, se prepara para que la gente disfrute, porque ese día «nos convierte en unos anfitriones de lujo para un evento que da vistosidad a Alcázar», ya que es una de las referencias del turismo enológico.
Los distintivos que se entregarán a los vinos ganadores –Quijote de Oro, Quijote de Plata y Quijote de Bronce– suponen «una de las certificaciones más importantes para un vino», ya que se trata del reconocimiento otorgado por más de 1.000 personas.