Estos últimos días hemos tenido unos bonitos ocasos en los que el cielo combinaba múltiples colores anaranjados mezclados con su tradicional azul, formando unos «lienzos» maravillosos.
Paseando por la Avenida de Don Antonio Huertas, una de las arterías principales de nuestra ciudad, se ha podido observar como se escondía el astro rey por detrás del muelle de la antigua estación de tren. Un sol que apenas calienta en estas jornadas tan gélidas, propias de la época del año en la que nos encontramos, pero que, como hemos dicho, deja unas estampas preciosas para disfrutar del camino, más, aún si cabe.