El museo, inaugurado en 2014, ofrece al visitante la experiencia de descubrir los valores de una cultura viva en una cuidada propuesta que combina la tradición arquitectónica del vino, las más innovadoras técnicas museográficas, y el gusto de los mejores vinos
La apuesta de Pagos del Rey, perteneciente al Grupo Félix Solís Avantis, por la difusión de la cultura, historia y tradición del vino cristaliza en 2014 con la puesta en marcha de un proyecto museográfico, ubicado en la antigua Cooperativa Nuestra Señora de las Viñas de Morales de Toro (Zamora).
Un proyecto que será abordado en el marco de FENAVIN dentro de las novedades que presentará el grupo Félix Solís Avantis, y que ofrece al visitante la experiencia de descubrir los valores de una cultura viva en una cuidada propuesta, que combina la tradición arquitectónica del vino, las más innovadoras técnicas museográficas, y el gusto de los mejores vinos de sus bodegas con denominaciones de origen de Rioja, Ribera del Duero, Rueda y Toro.
Con una colección de 400 piezas y un espacio expositivo de unos 3.000 metros cuadros que se articula en jardín expositivo, el interior del museo y el acceso a la sala de barricas, «el visitante puede conocer de una manera muy lúdica y muy cercana los diferentes procesos de elaboración del vino, la propia historia del vino en general y la historia del vino de Toro en particular», destaca el director del museo, Rodrigo Burgos.
Un proyecto que además va acompañado de una intensa programación cultural con eventos para todas las edades, desde talleres familiares e infantiles, a catas temáticas maridando los vinos con diferentes aspectos culturales y artísticos como es la música, el teatro, etc. En total, son 21 las propuestas programadas para primavera dirigidas a todas las edades y sentidos.
El director del museo destaca que cualquier edad es buena para iniciarse en los valores que la cultura del vino desprende, y que ha mantenido a lo largo de la historia: valores familiares, de respeto, patrimoniales, medioambientales, sociales y culturales, y en este sentido «la fórmula de un museo entronca muy bien con todo ello, y la mejor manera de generar además una comunidad que siga al museo y al final acabe fidelizando con las cosas que hacemos aquí y, por consiguiente, con Pagos del Rey es haciendo actividades culturales».
Un recorrido por el mundo del vino desde los cinco sentidos
Rodrigo Burgos explica que el proyecto museográfico se articula en tres espacios, comenzando el recorrido desde un sorprendente jardín expositivo de 2.000 metros, que alberga las grandes piezas de la colección: desde un camión de transporte del siglo pasado, carros, sistemas de prensa, etc., junto a un diseño botánico con las plantas aromáticas de la zona para luego trasladarse al interior del edificio donde se conserva la antigua cooperativa con sus 28 depósitos, y en cuyo interior se ha hecho una propuesta museográfica muy moderna con audiovisuales, panales interactivos y recursos didácticos de todo tipo.
Tras la visita del museo, se accede a la sala de barricas donde hay un parque de cubas con más de 2.000 de roble americano y francés, finalizando el recorrido con una cata de sus mejores vinos.
Todo ello, sin olvidar su extensa programación cultural de primavera y otoño en la que los mejores vinos maridan con muy diferentes facetas artísticas en torno a la organización de catas musicadas, teatralizadas, conciertos en barricas, encuentros literarios, etc.
En definitiva, un viaje por el mundo y la cultura del vino para vivirlo desde los cinco sentidos.