¿A alguien se le ha ocurrido dibujar en un papel las sensaciones que deja en el paladar un trago de vino? Pues esa ha sido, precisamente, la primera propuesta que Tonino Guitián, Juanjo de la Iglesia y Sergio Pazos, tres rostros recordados por su ingenio y verbo inteligente en el programa televisivo «Caiga quien Caiga», han hecho esta tarde en su «Cata canalla», una actividad celebrada en FENAVIN con una presencia masiva de público.
Esta «anticata», como la ha definido Pilar de Haya, delegada de la revista «Vinos y Restaurantes» y organizadora de este encuentro «sin reglas», «busca transmitir más allá de la botella los acordes que tiene cada tanino: me parecía interesante que conociéramos la opinión del consumidor que es al que vamos hoy, y nadie mejor que estos tres amantes del vino y de la buena vida para contarlo».
Juanjo de la Iglesia mostró su intención desde el principio de «no hacer una cata desde un punto de vista de un profesional del vino que vive del vino, sino desde el punto de vista de los que vivimos del vino porque nos alimenta, y vamos a explicar qué emociones nos provoca: queremos que se retome el vino como una sana costumbre en todas las casas».
Sergio Pazos, encantado con el ambiente creado en la gran sala de catas del espacio Fenavin Original Wine & Food, recordó al público que precisamente estos días se cumplen 19 años de la primera emisión del programa «Caiga quien Caiga», «por lo que encontrarme con todos ellos, cuando nos llevamos tan bien es estupendo».
Por su parte, Tonino Guitián mostró su intención de «quitar la seriedad a las catas tradicionales en las que parece que se crea una barrera entre los que son conocedores del vino y los que no y creo que en cuestiones de vino, de arte…no se debe dejar a nadie atrás, perder amigos, y ésta es una manera de atraer a gente, de degustar vino de una manera agradable, entre amigos, invitando a disfrutar de sensaciones: la técnica es interesante, pero cuando una persona que no sabe de vino entra en una tienda y empiezan a hablarle de taninos o de roble se siente muy desgraciado, pero la gente sabe lo que le gusta y lo que no y hay que dárselo a probar».
FENAVIN, un lugar perfecto para descubrir nuevos vinos
Guitián valora muy positivamente todas las actividades culturales que se desarrollan en la feria. «Por supuesto, la vertiente empresarial en FENAVIN es fundamental, pero cuando ves que una feria cuida tanto esa parte, está claro que hay alguien detrás que se ha preocupado de muchas más cosas que del negocio».
Guitián es un «descubridor permanente» si hablamos de vino. «Hay gente que piensa que lo sabe todo acerca del vino y probablemente tenga unos conocimientos bárbaros, pero yo creo que siempre les debe quedar algo por conocer y éste es el sitio perfecto para hacerlo», afirma.
Pazos, por su parte, asegura que ha «flipado con todo lo que hay aquí, además, me he encontrado con mucha gente de Galicia, muchos stands y me ha cuidado mucho todo el mundo, así que no puedo pedir nada más que volver en la próxima edición».
De la Iglesia, por último, cuenta lo que disfrutado «probando vinos que no conocía» y ha pedido «un día para aficionados, para que la gente pruebe vinos que no conoce, porque la gente tiene muchos prejuicios con el vino y aquí podría sorprenderse mucho, como me ha ocurrido a mí».
Vinos que probaron durante la cata
Esta cata canalla ha estado acompañada de ocho vinos sobrados de actitud, pertenecientes a bodegas de diversas zonas vitícolas españolas: Vermut Bertsolari de Bodegas I Tant; Regajal -D.O. Vinos de Madrid-; Bernabeleva -D.O. Vinos de Madrid-; Abadía de Retuerta -Vino de la Tierra de Castilla y León- y José Pariente -D.O. Rueda-. Además de Pago del Vicario -D.O Mancha-, la bodega Más que Vinos con Ercavio -D.O. Vino de la Tierra- y Arrayán -D.O. Méntrida-.