La Policía Nacional ha detenido a dos mujeres y ha desarticulado un grupo criminal dedicado a la explotación sexual y laboral de mujeres paraguayas que tenía un local de alterne en la localidad ciudadrealeña de Tomelloso.
El local era regentado por una mujer, que contaba con la ayuda de su compañero sentimental y de otra mujer que hacía las veces de encargada, según ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha en nota de prensa.
Las investigaciones comenzaron después de recabarse informaciones relativas a la existencia de un club de alterne en el que se explotaría a mujeres de Paraguay.
A medida que avanzaron las pesquisas, los agentes pudieron averiguar que la cabecilla de la organización, que se hacía llamar ‘Jazmín’, se surtía de mujeres que eran captadas por terceras personas en su país natal aprovechándose de su situación de vulnerabilidad y que, una vez aceptaban trabajar como prostitutas, viajaban hasta Europa simulando ser turistas.
Las víctimas llegaban a España en vuelos procedentes de Sudamérica haciendo escala generalmente en Francia, con el fin de eludir los controles fronterizos nacionales.
Una vez en España, las víctimas se desplazaban hasta el local ubicado en Tomelloso por sus propios medios o bien eran recogidas por el compañero sentimental de la cabecilla.
Ya en el club, las mujeres eran explotadas trabajando como prostitutas y tenían que residir en habitaciones del local, contrayendo una deuda que debían devolver con intereses.
Durante el registro del local, que carecía de licencia de actividad, se ha detenido a la cabecilla y a la encargada y se ha intervenido documentación relativa a envíos de dinero, viajes, billetes de avión, consumiciones en el club, cuadrantes de servicios sexuales y agendas con anotaciones manuscritas. Además, fueron intervenidos 120 gramos de hachís, dos balanzas de precisión y 2.400 euros en efectivo.
Por ello, ambas han sido arrestadas como presuntas autoras de delitos relativos a la prostitución, trata de seres humanos, pertenencia a grupo criminal y, en el caso de la cabecilla, también de tráfico de drogas y contra los derechos de los trabajadores.
Las dos detenidas han ingresado en prisión después de su puesta a disposición judicial, aunque las investigaciones no se encuentran cerradas, ya que el compañero sentimental de ‘Jazmín’ se encuentra en paradero desconocido.