A las 3 en punto de la madrugada del Viernes Santo al Sábado de Gloria se abría la puerta de la iglesia de la Asunción de Tomelloso y comenzaba la procesión del Silencio. Esta estación, de la Hermandad de la Santa Cruz, se viene celebrando desde 1961.
El numeroso público asistente guardó un respetuoso y emotivo silencio solo roto por el vibrar del tambor y el sonido estremecedor de las cadenas arrastrando en el pavimento.
Varios centenares de cofrades, ataviados con una túnica franciscana, cubiertos con el capuz, cabizbajos y mudos, llevaban a cabo esta Estación de Penitencia que comenzó media hora antes con la Oración Comunitaria de los hermanos cofrades. Desfilaron con su paso titular, la Gran Cruz Expiatoria del Pueblo. Se trata sin duda de la procesión más significativa de la Semana Santa de Tomelloso.