La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) Ciudad Real ha valorado positivamente el incremento de los precios de la uva recogidos este viernes en las tablilla de las bodegas Félix Solís y García Garrión (Vinartis), que contemplan incrementos de hasta el 20 por ciento, dependiendo de la variedad de la uva, considerando que “responde a la realidad de los mercados y dan la razón a ASAJA y a otras organizaciones agrarias en las denuncias formuladas sobre los bajos precios iniciales, que en ningún caso estaban justificados”.
Desde la organización también celebran que tengan carácter retroactivo, es decir, que los agricultores que hayan entregado la uva desde el pasado 5 de septiembre, cuando empezó a molturarse el fruto, puedan beneficiarse de esta subida.
Estos son los segundos precios de la presente vendimia de la bodega valdepeñera, tras los publicados a primeros de septiembre, coincidiendo con el inicio de la vendimia. ASAJA calificó esos precios de “bajos y desacordes a la realidad”, por lo que incidió en que deberían evolucionar al alza. Además, desde la organización agraria exigieron a las administraciones competentes que analicen la trazabilidad de los vinos embotellados que se venden por debajo de un euro en los distintos establecimientos de España, ante las sospechas de que se pudieran estar vendiendo por debajo de costes de producción o con posible fraude para los consumidores.
Además, desde ASAJA se exigió el fin de las posibles prácticas abusivas por posición de dominio llevadas a cabo por parte de algunos industriales al imponer de forma unilateral los precios de la uva, que no se ajustan a la realidad de producciones y mercados. Asimismo, demandaron a la Administración correspondiente conocer el volumen y destino de uvas y vino que llegan a Castilla-La Mancha procedentes de otras Comunidades Autónomas y de qué forma se declaran por parte de las diferentes industrias.
Desde ASAJA siguen insistiendo en que la condiciones de esta campaña deben propiciar nuevos incrementos de precios de la uva en todas las bodegas, debido a las bajas existencias de vino; datos de comercialización positivos, con Castilla-La Mancha liderando las exportaciones españolas; transacciones comerciales a buen ritmo, con salida constante de vino de bodegas y cooperativas; cosechas normales o bajas de los principales países productores y una cosecha media en la región, con importantes disminuciones de producción en diversas comarcas vitícolas.