El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha puesto en valor hoy el modelo de economía social que suponen las cooperativas locales, empresas que tienen en sus trabajadores su mejor aval y que contribuyen a engrandecer el tejido productivo de la región, con su visita, en la Solana (Ciudad Real), a la empresa maderera Losal y a la cooperativa Santa Catalina de vino y aceite.
Durante la visita, en la que García-Page ha estado acompañado por el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero; la delegada de la Junta en esta provincia, Carmen Olmedo, y el alcalde solanero, Luis Díaz-Cacho, el titular de Agricultura ha trasladado la enhorabuena del Ejecutivo regional a los trabajadores de ambas cooperativas, “quienes demuestran su apuesta” por su propia empresa.
La cooperativa maderera Losal, dedicada a la fabricación de tableros alistonados de madera maciza en diferentes estilos, “ha sabido hacer frente a los años de crisis” logrando no sólo sobrevivir, “sino aumentar su facturación” y salir a mercados internacionales, exportando a Marruecos y Portugal, “algo impensable hace unos años”, ha valorado Martínez Arroyo.
Un total de 43 socios trabajadores conforman esta cooperativa de trabajo asociado, una empresa “puntera” que ha realizado permanentes inversiones para adaptarse a las demandas de sus clientes, y cuyo gran activo son los socios y la creación de puestos de trabajo a medio y largo plazo, ha explicado.
Posteriormente, el presidente García-Page se ha trasladado a la Cooperativa Santa Catalina de vino y aceite, donde ha podido conocer las importantes mejoras que han desarrollado en su sección de almazara. “Una inversión muy importante -ha relatado el consejero- con la que se ha construido prácticamente una nueva almazara con una nueva línea de producción”.
Esta inversión, que ha rondado los 1,4 millones de euros, ha contado con una subvención por parte del Gobierno castellano-manchego del 43 por ciento a través de la línea FOCAL, lo que supone un motivo de gran orgullo”, porque con los fondos públicos “hacemos que se impulse la economía regional”, se ha felicitado Martínez Arroyo.
En este sentido, ha incidido en la apuesta que desde el Ejecutivo regional se está llevando a cabo por este modelo de cooperativas, que tienen gran importancia en municipios como La Solana “donde mil familias pueden salir adelante, y lo hacen cada vez en mejores condiciones, gracias al esfuerzo inversor que está haciendo la cooperativa Santa Catalina”.
Santa Catalina, en primera línea de negocio
Con esta inversión, ha añadido el consejero, la cooperativa se pone “en primera línea de negocio” en lo que tiene que ver con producción de aceite, ya que se han volcado en el desarrollo de productos de mayor valor añadido en el mercado como son los aceites ecológicos y los aceites acogidos a la DO Campo de Montiel.
Presidida por el solanero Gregorio Martín-Zarco, quien el pasado año fue reconocido como Hijo Predilecto en el acto del Día de la Región, la cooperativa Santa Catalina ha experimentado un considerable crecimiento en los últimos años tanto en su sección de bodega como en la almazara, pasando de molturar 25 millones de kilos de uva a 40 millones de kilos, y de una media de 3,5 millones de kilos de aceituna a 6 millones de kilos.
Premiada en Austria, Alemania, China y, por supuesto, en España, sus productos se comercializan ya en países de la Unión Europea, sobre todo Alemania e Inglaterra, y en países asiáticos como China y Japón. Su volumen de negocio se mueve en torno a los 16 millones de euros anuales, de los cuales el 75 por ciento corresponden a bodega y el 25 por ciento a la almazara, y su próximo objetivo es comercializar sus productos, principalmente los ecológicos, en EEUU. Actualmente exportan ya cerca del nueve por ciento de su producción.