El Atlético Tomelloso prolongó en Mora su buen momento con una victoria que sabe a gloria. El gol de Roberto en el minuto 87 de juego, de preciosa vaselina tras un magnífico pase con el exterior de Javi Fernández, hace subir al equipo de Darío Martín a la 8ª posición en la clasificación con 33 puntos quedando ya a 13 puntos del descenso directo, aumenta la racha de partidos sin conocer la derrota a seis jornadas y vuelve a ganar el goal-average con un rival de los de su liga, el Mora C.F., que queda en la 11ª posición con 29 puntos en su haber.
Partido trabajado, muy típico de esta Tercera División en la que impera la igualdad entre los contendientes. Mora y Atlético Tomelloso no ofrecieron un gran espectáculo en cuanto a lo que entendemos por buen juego, pero el entendedor de fútbol seguro que pudo sacar lecturas interesantes del encuentro. La primera de ellas es clara, y es que si hubo un justo vencedor sobre el terreno de juego, esos fueron los auriverdes. Primero Gallego y después Ivi tuvieron ocasiones muy claras para desnivelar la balanza, pero tuvo que ser una genialidad de Roberto la que decidiera el choque tras una genial asistencia de Javi Fernández, hasta entonces poco acertado. La segunda es que, o mucho cambian las cosas, o ninguno de estos dos equipos debería tener problemas para salvar la categoría. En un duelo muy basado en el dominio sobre medio campo, y en el que, sobre todo en primera mitad, las defensas se imponían constantemente a los ataques, pudieron verse buenos detalles tácticos de ambos entrenadores. Repetimos que el juego no fue lúcido, pero al menos a este cronista no le defraudaron los planteamientos vistos en “Las Delicias”.
La conexión entre dos de los jugadores de la generación tomellosera del 92 dio frutos a la apuesta arriesgada de Darío, que terminó jugando con sólo dos defensas “naturales” sobre el verde, Pablo Buendía y Barea, y en el que David Sevilla y el reconvertido Loren rindieron en los laterales a un nivel bastante bueno. Los cambios fueron añadiendo mordiente al equipo, y la salida de Ivi y Roberto hizo ganar en velocidad a los auriverdes arriba. Encontró el premio del gol el equipo tomellosero cuando el partido estaba más abierto que nunca, pero hasta el 60´de partido, las oportunidades de ambos equipos fueron bastante escasas. Desde el inicio se vio que tanto blancos como amarillos pensaban en estar bien ordenados atrás. La zaga moracha no concedía apenas ocasión ni a Carlos Arroyo ni a Gallego, y por el otro lado, la defensa tomellosera se mostraba tremendamente segura ante las acometidas locales. El primer aviso fue de Arroyo, pero se marchó muy desviado, y después Héctor Maqueda pudo aprovecharse de una indecisión entre Buyo y Buendía que a punto pudo costar un disgusto cuando quedaba poco para el descanso. La segunda mitad abrió el encuentro, y primero Javi Fernández y después un buen balón de Otero, pudieron desnivelar la balanza. Poco a poco, los auriverdes fueron dominando, y el inconformismo del técnico tomellosero puso el resto sobre el césped con la entrada de Ivi y Roberto. Gallego avisaba e Ivi tuvo una muy clara delante del meta, pero tuvo que ser el extremo Roberto el que pusiera su sello en una victoria que da alas al Atlético Tomelloso.