El Gobierno de Castilla-La Mancha ha renovado este jueves con Cruz Roja el convenio para el desarrollo del Plan contra la Pobreza Energética, cuyo presupuesto asciende este 2017 a un millón de euros y previsiblemente podría ayudar a unas 6.500 familias. Este año trae como novedad la posibilidad de solicitar las ayudas a lo largo de todo el año, mientras que en 2016 se extendía únicamente en la temporada de invierno.
Así lo ha anunciado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, tras la rúbrica este jueves con el presidente de Cruz Roja Castilla-La Mancha, Jesús Esteban, en la que también ha estado el director general de Acción Social y Cooperación, Ramón Lara.
Sánchez ha explicado que la ayuda por familia será de 150 euros y, aunque el montante económico de 2016 fue de 1,5 millones de euros y atendió a unas 8.500 familias, este año la previsión es menor porque hay familias incluidas en el Plan de Garantías Ciudadanas que recibirán unos ingresos mínimos para unas condiciones de vida «satisfactorias». Además, familias en situación de pobreza tendrán prioridad en el Plan de Empleo. «Si no tuvieran posibilidad de acceder a estos dos casos se incluirían en el Plan contra la Pobreza Energética y recibirían las ayudas sociales o también prioridades en, por ejemplo, comedores escolares», ha dicho.
El objetivo es «que ninguna familia de Castilla-La Mancha se quede sin suministro eléctrico por encontrarse en situación de pobreza». Así, en primer lugar, los Servicios Sociales proponen a las familias beneficiarias, pero además, las familias pueden solicitarlo.
La prioridad es para familias con hijos menores de 16 años, ha explicado la consejera. Este «plan pionero en España» podría llegar a casi 32.000 personas, de las que 15.000 son niños, según ha mantenido la responsable de Bienestar Social.
Por su parte, Esteban ha dado a conocer que a través de estas ayudas también se ha podido conocer las necesidades de muchas familias y derivarlas a otros planes, como el destinado a jóvenes, a través del cual «se les ayuda con los deberes y se les da la merienda».
A preguntas de los medios, el presidente de Cruz Roja ha mantenido que aunque se diga que la crisis ha pasado, «no es así, ya que muchas familias ya han perdido prestación por desempleo y tienen muchísimas necesidades».