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Los ojos de la humanidad, en Saturno, por Daniel Cuadrado Morales

Los ojos de la humanidad, en Saturno, por Daniel Cuadrado Morales
Fotografía de Saturno y sus anillos tomada por la Cassini

Todo gran viaje, por largo e increíble que sea, ha de tener un final. No importa si el trayecto transcurre por carretera, mar, aire, o por medio Sistema solar, como es el caso de la sonda espacial Cassini, que acaba de situarse entre Saturno y su sistema de anillos, y que durante las siguientes semanas realizará sus últimas órbitas estudiando la atmósfera del gigantesco planeta antes de ser engullida por el mismo y se desintegre en su superficie en septiembre de este mismo año.

Un proyecto de colaboración mundial.

Cassini es el resultado de un ambicioso programa de colaboración entre la Agencia Espacial Norteamericana (NASA), la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana (ASI). Cada una de las partes se encargó del desarrollo e instalación de los diferentes elementos del proyecto. El objetivo inicial de la misión era estudiar el planeta Saturno, su famoso sistema de anillos y las numerosas lunas que lo orbitan, para ello Cassini debía situarse en órbita alrededor del planeta gaseoso. La nave contaba con dos partes bien diferenciadas: la nave propiamente dicha (Cassini) y la sonda de aterrizaje (Huygens). El coste total del programa fue de 3260 millones de dólares, entre los tres participantes.

El 15 de octubre de 1997, desde Cabo Cañaveral, Cassini despegó a bordo de un cohete de la fuerza aérea estadounidense Titan IV. Durante el viaje hacia Saturno Cassini realizó algunos descubrimientos de gran importancia científica, como los movimientos de las nubes y los anillos de Júpiter, o probar definitivamente la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein.

Misión en Saturno.

Cassini se colocó en la órbita de Saturno el 1 de julio de 2004 y a los pocos días comenzó a realizar sorprendentes descubrimientos, como nuevas lunas que orbitan el planeta, incluyendo una luna en particular situada entre los mismísimos anillos de Saturno. Para su estudio, Cassini realizó un atrevido vuelo entre los anillos. El 25 de  diciembre de 2004 la sonda Huygens se separó de su nave nodriza e inició el aterrizaje sobre uno de los satélites de Saturno, Titán, posándose sobre la luna el 14 de enero del 2005. Huygens descubrió, entre otras cosas, piedras de hielo repartidas por la superficie anaranjada de Titán y la presencia de océanos y ríos de metano líquido. Cassini continuó con sus incansables órbitas alrededor de Saturno, realizando fotografías y estudios sobre sus tormentas, atmósfera, vientos…mandándonos fotografías increíbles.

El diminuto punto bajo los anillos es la Tierra vista desde Saturno (1400 millones de kilómetros).

Una puerta a la vida extraterrestre.

Cassini iba a sorprender todavía a la raza humana al realizar, quizá, su hallazgo más importante. Lo hizo en la luna Encélado, el sexto satélite más grande de Saturno. Encélado es un mundo frío, cubierto por entero de una capa de hielo, por lo que las temperaturas más cálidas son de casi 200 grados bajo cero. Sin embargo Cassini confirmó la presencia de un océano bajo la superficie del satélite, en ocasiones a pocos metros de profundidad. La actividad geológica de Encélado lanza potentes chorros de aguas termales en forma de géiseres. En estos géiseres se confirmó este mismo mes de abril la presencia de elementos químicos, como el hidrógeno y otros que son clave para la presencia de vida microbiana. Encélado se ha posicionado como un candidato de primer orden para albergar una posible fuente de vida extraterrestre. Aunque para esto harán falta otras misiones.

Actualmente la nave se encuentra entre el planeta y su sistema de anillos para realizar sus últimas investigaciones antes del final de la misión y su destrucción al contacto con la atmósfera de Saturno en unos pocos meses.

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