En plena campaña de riego, la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real advierte a los agricultores sobre los riesgos inherentes de la actividad que realizan relacionadas con las instalaciones eléctricas existentes en sus terrenos.
Desde los servicios de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) de la organización, y enmarcada en una campaña de concienciación para prevenir accidentes en el sector, indican que las líneas eléctricas que pasan por encima de las parcelas de cultivo pueden suponer un grave riesgo para la actividad agrícola. Asimismo, indicen en que las torres de aspersión, pívots, tubos, postes, accesorios de tractores, aperos, etcétera pueden interferir con las líneas eléctricas bajo las que se encuentran creando un riesgo eléctrico para las personas.
También hay que tener en cuenta que puede existir riesgo de electrocución sin tocar un elemento en tensión, ya que con acercar un material conductor (reloj, hebillas, cadenas, anillos, aperos…) a la fuente de tensión se pueden sufrir los efectos del paso de corriente eléctrica, que pueden provocar desde quemaduras y lesiones oftalmológicas hasta la muerte, insisten desde ASAJA.
Los técnicos de PRL de la organización recomiendan realizar una serie de buenas prácticas de trabajo para evitar estos riesgos. Entre ellas, realizar la carga y transporte de paja, forraje, etcétera alejada de la zona de influencia eléctrica (justo debajo de los tendidos).
Otras recomendaciones son no acumular montones de piedras, alpacas de paja o demás materiales bajo las líneas eléctricas; instalar los pívots fuera de la zona de influencia de las líneas eléctricas; sustituir en el entorno de las líneas los sistemas de riego en gran altura por otros de menor altura; no dirigir el agua de riego hacia los conductores de la línea o transportar los tubos de riego en posición horizontal, para evitar invasión vertical de la zona de prohibición.
En zonas de arbolado se recomienda controlar que no haya ramas posadas en los cables eléctricos y extremar las precauciones a la hora de las talas.
Como norma general, se aconseja visualizar bien las instalaciones eléctricas para evitar aproximarse a ellas, tanto horizontal como verticalmente; no invadir las distancias de seguridad de las instalaciones eléctricas (que van de 3 a 7 metros) ni con el cuerpo, ni con elementos de la maquinaría agrícola.
Por último, desde ASAJA, transmiten las recomendaciones de la compañía eléctrica Unión Fenosa, a la hora de actuar ante la caída de un cable, recomendando que no se toque ni se aproximen a la zona y se proceda a alejarse con pasos muy cortos a dando saltos. En caso de estar dentro de un vehículo o máquina se indica que se debe permanecer en la cabina maniobrando para evitar el contacto con el cable y al salir de la cabina no tocar la máquina o vehículo y el suelo al mismo tiempo.
ASAJA Ciudad Real recuerda que cuenta con un servicio propio de prevención de riesgos laborales (Sempreag) a disposición de todos sus socios, que contempla todas las obligaciones y necesidades en esta materia en el ámbito de la agricultura y la ganadería. La organización pretende con esta campaña informar a miles de agricultores de toda la provincia y contribuir a la reducción de los accidentes laborales en el campo.