Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional ha permitido detener a 66 personas e incautarse de diferentes cantidades de cocaína, heroína y hachís, así como utensilios para su corte y elaboración, armas de guerra y 26.000 euros en efectivo.
La operación ha permitido desarticular una organización criminal que operaba en las provincias de Zamora, Salamanca, Valladolid, Palencia y Madrid después de 31 registros tanto en éstas como en Ciudad Real, Navarra y Logroño.
Además, entre los 66 detenidos destaca el arresto de tres personas a las que se considera autoras del homicidio de una mujer el pasado 7 de marzo en el barrio de Pizarrales, en Salamanca, donde posteriormente prendieron fuego a la vivienda para eliminar pruebas. Las investigaciones barajan como móvil de este crimen el cobro de una deuda pendiente por venta de droga.
En concreto, la operación ‘Infierno’ ha supuesto la detención de 66 personas, para 18 de las cuales se ha decretado ingreso en prisión; se han incautado 787 gramos de cocaína y 636 de heroína (supondrían 10.130 dosis y un valor de mercado de 144.000 euros); 503 de marihuana; 2.623 de hachís; más de 3.300 de sustancias elaboradas para realizar el corte; tres prensas hidráulicas; 26.000 euros en efectivo; joyas, sistemas de vigilancia, etcétera.
Además, se han incautado diversas armas de guerra, entre ellas un fusil de asalto Kalashnikov, un subfusil UZI marca ERO, una pistola semiautomática marca STAR, un revólver British Bulldog, un bolígrafo pistola, una escopeta de corredera Stinger, una carabina Magtech, un cañón de escopeta, una pistola detonadora modifiada y gran cantidad de munición de distintos calibres (más de 500) así como otros objetos como un chaleco antibalas, ordenadores y numerosos teléfonos móviles, entre otras cosas.
A los 66 detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, tenencia y depósito de armas y municiones, así como pertenencia a organización criminal.
El resultado de la operación se ha presentado en una rueda de prensa por parte de la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, quien ha estado acompañada durante la presentación del operativo del jefe de la 12 Zona de la Guardia Civil-Castilla y León, Francisco Javier Sualdea Martín, y el jefe superior de Policía Nacional en la Comunidad, Jorge Zurita, así como los responsables de ambos cuerpos en las diferentes provincias.
ALARMA SOCIAL
Precisamente Zurita ha destacado que el origen de esta operación es la alarma social generada por el «trapicheo» y el «menudeo», dado que es algo cercano a los ciudadanos y sus familias, a diferencia de cuando se coge un barco con mucha cantidad de droga.
La mayor parte de los detenidos tenían antecedentes por tráfico de drogas, algunos de ellos vinculados a conocidos clanes de Salamanca y Valladolid, como Los Monchines o Los Paturros en ésta última provincia, o Los Chinces en Zamora, con integrantes que lideran estos delitos como medio de vida.
La operación conjunta, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Valladolid, se inició a raíz de otra desarrollada en Zamora y la detección de coincidencias con otra que se desarrollaba en Valladolid, por lo que se decidió unir ambas para el mejor desarrollo de las mismas.
Las investigaciones, iniciadas en noviembre de 2016, permitieron detectar una organización altamente jerarquizada y estructurada, con miembros con amplio historial delictivo y antecedentes por tráfico, un amplio ámbito de actuación y un carácter «muy violento» cuyos integrantes recurrían a las coacciones y las amenazas para cumplir sus objetivos.
La operación, en la que en algunos momentos han llegado a participar 300 agentes de ambos cuerpos y sus distintas unidades y que se ha desarrollado en cinco fases, ha posibilitado conocer que los dirigentes de esta organización criminal abastecían de sustancias a los intermediarios, quienes se ocupaban de hacer llegar las drogas a otros investigados en Zamora y Valladolid, desde donde se distribuían las sustancias estupefacientes para abastecer distintos puntos de venta «al menudeo» en Palencia, Benavente (Zamora) y Villafrechós (Valladolid).
En dos ocasiones se logró interceptar en Zamora dos transportes de drogas en la capital (100 y 300 gramos de heroína, con dos personas en prisión por estos hechos), lo que permitió vincular las investigaciones.
Las sustancias estupefacientes se facilitaban «fiadas» y con periodicidad semanal y en varias ocasiones se ha observado cómo en varias ocasiones se han producido presiones, amenazas o intimidación de unos hacia los otros por retrasos en los pagos o por no entregar las cantidades que previamente habían acordado.
HOMICIDIO EN SALAMANCA
Algunos de los investigados sometidos a esta intimidación habrían participado en el homicidio de una mujer en el barrio de Pizarrales de Salamanca, el cual dio un vuelco inesperado a las investigaciones de tráfico de drogas, al producirse la fuga inmediata de los supuetos autores (a los que se investigaba)
La explotación de la operación se realizó en varias fases que se iniciaron el 18 e mayo, cuando se practicaron dos registros en Salamanca y se procedió a la detención de seis personas. Seguidamente, el 24 de mayo un operativo desplegado en varias ciudades de Zamora, Salamanca, Madrid, Ciudad Real, y algunas localidades de las provincias de Salamanca, Valladolid, Zamora y la Comunidad Foral de Navarra se saldó con la práctica 16 registros y 30 detenciones.
El día 23 de junio, tras la interceptación de 511 gramos de cocaína, se practicaron seis registros domiciliarios y se detuvo a cuatro personas en Valladolid. El día 28 de junio se practicaron dos registros (en Benavente y Palencia) y se detuvo a cinco personas.
El día 29 de junio se practicaron cinco registros domiciliarios y se practicaron 17 detenciones en Valladolid.
En total, se han efectuado 31 registros domiciliarios en las provincias de Zamora, Salamanca, Valladolid, Palencia, Madrid, Ciudad Real, Navarra y Logroño, con un total de 66 detenciones. Muchos de los detenidos contaban con un amplio historial delictivo y tenían detenciones anteriores por delito de tráfico de drogas.
Se han desmantelado tres pisos francos donde se adulteraban las sustancias estupefacientes, en los que se hallaron prensas y sustancias como manitol y ácido bórico, utilizadas como sustancias de corte, así como un laboratorio «indoor» de cultivo de marihuana. Además, se consideran desmantelados más de 24 puntos de venta en la región.
En el caso de Valladolid, las intervenciones se han llevado a cabo en los barrios de Pajarillos y Huerta del Rey, además de en Laguna de Duero, y se han saldado con las detenciones de algunos relacionados con el clan de Los Monchines y Los Paturros.