El Gobierno regional de Castilla-La Mancha ha lanzado una nueva convocatoria de ayudas destinadas a la mejora de la accesibilidad en viviendas, con una dotación total de 12 millones de euros repartidos entre los años 2024 y 2025. Esta iniciativa forma parte del Plan Estatal de Vivienda 2022-2025, y está dirigida tanto a viviendas unifamiliares como a edificios de tipo colectivo. El objetivo es claro: permitir que más de 2.000 viviendas de la región puedan adaptarse y eliminar barreras arquitectónicas, mejorando directamente la calidad de vida de más de 6.000 personas.
La consejera portavoz del Ejecutivo autonómico, Esther Padilla, ha resaltado la importancia de estas ayudas para garantizar la igualdad de oportunidades, especialmente para quienes más lo necesitan: personas mayores, con discapacidad o con movilidad reducida. En este sentido, ha explicado que las subvenciones pueden cubrir hasta un 80% del coste total de las actuaciones si en la vivienda reside una persona mayor de 65 años o con discapacidad, con un tope máximo de 18.000 euros por vivienda. En los demás casos, el porcentaje de ayuda alcanza el 60% del presupuesto, continuando representando un apoyo muy significativo para muchas familias.
Estas ayudas no están pensadas únicamente para grandes reformas. También cubren actuaciones más sencillas, pero igual de importantes para el día a día. Entre los trabajos subvencionables se incluyen:
- La instalación de ascensores, salvaescaleras portatiles, rampas o automatismos para facilitar la apertura de puertas.
- La incorporación de productos de apoyo como grúas u otros mecanismos similares que faciliten el movimiento de personas con movilidad reducida.
- Sistemas de guiado que permitan orientarse dentro del edificio o vivienda, especialmente útiles para personas con discapacidad visual o cognitiva.
- Señales acústicas, luminosas o vibrotáctiles para mejorar la orientación en zonas comunes o en el interior del hogar.
- Mejoras tecnológicas en ascensores, como sistemas de comunicación bidireccional, alarmas accesibles o videoporteros que ofrezcan información tanto visual como sonora.
- Instalación de sistemas domóticos, como sensores, controles remotos o mecanismos automatizados para abrir puertas, regular persianas o encender luces. Todo ello pensado para favorecer la autonomía personal, sobre todo en personas mayores o con algún grado de dependencia.
Una ventaja importante de esta convocatoria es su flexibilidad. Si surgen imprevistos durante la ejecución de la obra, es posible solicitar una prórroga de hasta 12 meses, siempre que el proyecto no cambie de finalidad ni se solicite una mayor cuantía de ayuda. Estas prórrogas se contemplan en casos como retrasos administrativos, como por ejemplo, licencias municipales que no se conceden a tiempo, condiciones climatológicas adversas o incluso huelgas del sector. Para tramitar esta modificación, es preciso presentar una solicitud mediante el formulario oficial (Anexo V). El órgano concedente dispone de 15 días hábiles para resolver. Si no se recibe respuesta en ese plazo, se entenderá que la solicitud ha sido desestimada por silencio administrativo, por lo que conviene estar muy pendientes de los plazos.
Desde 2019, Castilla-La Mancha ha invertido más de 47 millones de euros en actuaciones similares, logrando mejorar la accesibilidad en más de 12.500 hogares. No obstante, no se trata solamente de números, cada ascensor instalado, cada rampa colocada, significa una puerta que se abre a la autonomía, a la seguridad y al bienestar.
Estas ayudas dejan entrever de forma muy clara, un compromiso firme con la inclusión social y la mejora de la calidad de vida. Porque todas las personas, con independencia de su edad o sus capacidades físicas, tienen derecho a vivir en un hogar que no les limite, sino que les acompañe. Y ese es precisamente el objetivo de esta convocatoria: que nadie tenga que renunciar a su independencia a causa de unas escaleras.
