Desde el colectivo feminista Las Terreras, queremos manifestar nuestra profunda indignación y rechazo ante la falta de compromiso y acción del Ayuntamiento de Tomelloso en una fecha tan significativa como el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
La tibia respuesta del gobierno municipal, limitada a un artículo de opinión, la participación en un acto externo al consistorio y al encendido de luces moradas, es claramente insuficiente. En un contexto donde la violencia machista ha dejado ya 41 víctimas mortales este año en España, esta actitud es inaceptable.
Queremos subrayar que las cifras no son solo datos estadísticos, sino vidas y personas que han sido arrebatadas. Además, este número solo refleja la forma más extrema de violencia; miles de mujeres sufren a diario otras violencias que permanecen invisibilizadas como la violencia psicológica, económica, institucional, sexual…
Es especialmente grave que la concejala de Servicios Sociales y Centro de la Mujer, Elena Villahermosa, no haya tenido presencia ni tomado la iniciativa en un día tan crucial para visibilizar una de las mayores lacras sociales. Este silencio institucional refuerza un discurso negacionista, promovido por su partido (VOX), que perpetúa la impunidad de los que perpetran esta violencia y agudiza el desamparo de las mujeres víctimas.
Ayer, varias organizaciones feministas de Castilla-La Mancha, entre ellas la Red Feminista CLM, ya denunciaron en su manifiesto del 25N que están “hartas”. Entre otras cosas, hartas de seguir contando víctimas y hartas del silencio cómplice de una parte de la sociedad e instituciones que, con su inacción, permiten que esta violencia continúe y cueste vidas. El equipo de gobierno de Tomelloso este 25N nos ha dado un gran ejemplo de este silencio cómplice.
La violencia contra las mujeres es una realidad transversal que afecta a toda la sociedad, independientemente de ideologías. Por ello, exigimos que el gobierno local asuma su responsabilidad con medidas concretas y como mínimo se promocionen y organicen talleres de sensibilización, campañas públicas educativas o actos conmemorativos que incluyan a toda la comunidad, en lugar de limitarse a gestos vacíos como el encendido de la luz del ayuntamiento, que sin una demanda clara, es un gesto inútil.
Las cifras no permiten la indiferencia. En nuestra localidad, este abandono institucional nos condena a un retroceso que no podemos permitir: creemos que Tomelloso se merece más.
Las Terreras exigimos acciones reales, no solo simbólicas. Basta de silencios cómplices. Es hora de que la vergüenza cambie de bando y de que el Ayuntamiento de Tomelloso tome partido de manera firme y decidida en la lucha contra la violencia machista.