La ergonomía es un aspecto fundamental en el diseño de muebles, especialmente en sofás y sillones, que son elementos clave tanto en el hogar como en entornos de trabajo y eventos. La elección adecuada de estos muebles no solo influye en la estética del espacio, sino que también tiene un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas que los utilizan. Profesionales como Mob4Events han comenzado a reconocer esta importancia, integrando principios ergonómicos en sus diseños para mejorar la experiencia del usuario.
Al considerar la ergonomía, se busca crear un entorno que se adapte a las necesidades físicas y psicológicas de los usuarios. Esto es especialmente relevante en un mundo donde pasamos largas horas sentados, ya sea trabajando, disfrutando de una película o socializando.
Claves de un diseño eficiente y ergonómico
Una de las claves del diseño de sofás y sillones es basar dicho diseño en los principios de la ergonomía, los cuales proporcionan las proporciones claras y precisas necesarias que debemos cumplir. Por un lado, estos principios nos facilitan las medidas corporales desde las cuales hemos de diseñar estos muebles, con el fin de garantizar un uso confortable y seguro. Y, por otro lado, auditivos, visuales e hidro-térmicos, todos los elementos y aspectos que deben intervenir en un espacio están ordenados y gestionados por las normativas y guías.
Todos, menos los componentes físicos del diseño de uso manual.
En el diseño de espacios, elementos y aspectos podemos encontrar especificaciones para los valores de los niveles de luz, y con instrucciones detalladas para la disposición y separación entre elementos constructivos; pero en un espacio de trabajo, donde el usuario interactúa con un elemento, no encontramos ninguna guía que nos indique cuál es el espacio mínimo en el que debe trabajar el usuario.
Beneficios de la ergonomía en sofás y sillones
Sabemos todos que la ergonomía debe considerarse a la hora de adquirir sillas y sillones, bandejas de mesa y el diseño de pantallas, soportes de teclados, alfombrillas, etc. Sin embargo, aquellas personas que padecen dolor o problemas músculo-esqueléticos en la zona cervical, dorsal o lumbar suelen olvidarlo con frecuencia.
Además de incorporar la ergonomía en el diseño de nuestras tumbonas, de nuestros relax, en el diseño de nuestro sofá y de otro mobiliario de descanso, si lo escogemos bien, conseguiremos maximizar beneficios muy interesantes y puede que de los que seamos recientemente conocedores. Y es que el mobiliario para descansar tiene un doble efecto: se ve aumentada la calidad del descanso y se interrumpe de forma más efectiva con la actividad cotidiana.
Principios básicos de diseño ergonómico
Comodidad visual: Implica que las distancias, según cada caso, sean las adecuadas y que los ángulos que formen los elementos con los ojos no produzcan molestias. Esto se refiere tanto a que los elementos individuales no sean incómodos como a proporcionar una visión general cómoda. Por ejemplo, no dirigir la luz directamente a los ojos del usuario o el contador de un reloj ubicado en una cara superior al frente será incómodo.
Comodidad postural: Las posturas adoptadas mientras se usa una silla son las más variadas. Una misma silla será usada por distintas personas y, posiblemente, cada persona buscará distintas posturas dependiendo de la actividad que desarrolla (ver TV, leer, conversar, etc.). Esto puede influir en la adopción de posturas cómodas o molestas, además de la resistencia a la fatiga de la persona y el acostumbrarse a la silla: el equilibrio, la facilidad para cambiar de postura, las características de los reposabrazos y reposacabezas, de los apoya-pies y si es mecedora o no.
Confort: En general, implica crear un producto a la medida del ser humano, adaptado a sus capacidades funcionales y límites fisiológicos, y siempre teniendo en cuenta sus necesidades, efectivo para lo que se ha creado y evitando interferencias con el medio (ruido del asiento, calor o frío excesivo, atrapamientos) y la percepción de peligro.
En ocasiones, los resultados de las evaluaciones de comodidad no se relacionan directamente con el diseño de un asiento y es necesario considerar otro tipo de factores influyentes: el tipo de tarea que se lleva a cabo, el número y el tamaño de las vibraciones transmisibles, el ritmo de cambio del entorno como medidas definitivas de la comodidad, hasta el punto de que los asientos vendidos hoy se someten a pruebas por personas que realicen una valoración comparativa e indiquen el nivel de confort que esperan.
Invertir en muebles ergonómicos es una decisión inteligente que beneficiará tu calidad de vida diaria. Al elegir sofás y sillones diseñados con estos principios en mente, no solo mejorarás tu confort inmediato sino que también estarás cuidando tu salud a largo plazo.