La vicepresidenta tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, ha señalado que es «un despropósito» que la Comunidad de Madrid haya recurrido el plan hidrológico del Tajo alegando que pone en peligro el abastecimiento de siete millones de madrileños y que el «nacionalismo hídrico» de «la Puerta del Sol» tiene «poco sentido porque afortunadamente Madrid no tiene ningún problema de agua».
En este sentido, la ministra ha observado que «con la Comunidad de Agua en Madrid no es fácil hablar» y cree, además, que la manera de actuar es «normalmente pegar un grito primero, acusar a quien sea de lo que haga falta y después protestar si alguien contesta». En todo caso, ha precisado que «desde el punto de vista técnico, se viene hablando con el canal de Isabel II desde hace mucho tiempo».
Además, la ministra ha recalcado que el Ministerio tiene otro «conflicto» con Madrid y ha señalado que el Ayuntamiento y la Comunidad «pretenden que toda la modernización» del saneamiento del área metropolitana de Madrid la pague el Estado. «No tiene ningún sentido. Yo creo que afortunadamente el área metropolitana de Madrid tiene capacidad para financiar sus infraestructuras y no tiene ningún sentido que pueblos de menos de 500 habitantes estén sus habitantes contribuyendo a la modernización del sistema de depuración de Madrid», ha observado.
Asimismo, Ribera ha apuntado que el Gobierno debe velar por el interés general del conjunto de los territorios y hacer una gestión eficiente del agua en su conjunto, «respetuosa del hecho de que el agua, los ríos, son también un bien ambiental, los ecosistemas hídricos también necesitan de ese caudal ecológico y que las prioridades en el acceso a agua están marcadas por la ley, empezando por el abastecimiento».